Sor Joicy Joy, SCN, comparte la siguiente actualización sobre la tragedia del corrimiento de tierras en Wayanad, India (en las 48 horas previas a la mañana del 30 de julio, la región de Mundakkai, en el distrito de Wayanad, en Kerala, registró la asombrosa cifra de 572 mm de precipitaciones. Las laderas se derrumbaron, enviando un torrente de lodo, agua y rocas. Al menos 250 personas murieron en el corrimiento de tierras):
Visita a Rippon, Meppadi Wayanad
Recientemente, las Hermanas del Convento de Notre Dame, las Hermanas de la Caridad de Nazareth Joicy Joy y Suma Muthukattuparampil, viajaron a Rippon, Meppadi, situado a 19 km de Kakkavayal. Al llegar, se encontraron con cerca de 200 emigrantes de Jharkhand, Madhya Pradesh y Assam que habían sido evacuados y ahora estaban refugiados en esta zona. Las autoridades locales y los equipos de socorro se han asegurado de que estos migrantes estén bien atendidos, proporcionándoles suministros suficientes para cubrir sus necesidades inmediatas.
Durante sus conversaciones, muchos migrantes expresaron su preocupación por las futuras oportunidades de empleo. La incertidumbre sobre su situación laboral les ha llevado a plantearse regresar a sus países de origen. Les aseguraron que se estaban tomando medidas para facilitar su regreso en unos días.
Visita al Hospital del Instituto de Ciencias Médicas de Wayanad, Wayanad
Las Hermanas visitaron el Hospital del Instituto de Ciencias Médicas de Wayanad, donde conocieron a una mujer de Karnataka que había perdido trágicamente a su hija de 2 años. Compartir su sufrimiento fue profundamente conmovedor y puso de relieve el coste humano de las recientes catástrofes.
Mientras estaban en el hospital, recibieron noticias angustiosas sobre un trabajador inmigrante de Bihar. Aunque fue rescatado, sufrió heridas graves y, trágicamente, su esposa y otros tres familiares perdieron la vida. La situación se agravó aún más con la visita del ministro principal y diputado Rahul Gandhi, que les obligó a regresar.
Encuentro en el campamento de Kalpetta
Ese mismo día, el personal del campamento de Kalpetta, en Wayanad, se puso en contacto con las Hermanas. Les informaron de 11 emigrantes que habían sobrevivido a la catástrofe huyendo cuesta arriba, presenciando el desgarrador espectáculo de malayos arrastrados por el torrente. Junto con las hermanas Elsy y Suma, la hermana Joicy volvió para visitar a estos supervivientes. Al principio, los responsables del campamento se mostraron recelosos ante la presencia de las Hermanas. Sin embargo, en cuanto les aclararon que éramos Hermanas capaces de comunicarnos con los migrantes, les permitieron el acceso.
Los 11 inmigrantes con los que se reunieron procedían de Jharkhand, Bihar y Uttar Pradesh. Hablaron con ellos largamente, y escucharon sus desgarradoras historias. Describieron su huida como milagrosa. A pesar del calvario, agradecieron la oportunidad de compartir sus experiencias. Algunos contaron cómo sus vecinos eran arrastrados por las aguas, el barro y las piedras. Dieron gracias a Dios por su decisión de permanecer juntos y buscar tierras más altas.
Estos supervivientes soportaron la lluvia durante muchas horas hasta que fueron rescatados y llegaron al campamento la noche anterior. Sus relatos revelaron el alcance de su trauma: habían huido sin nada más que sus teléfonos móviles y la ropa que llevaban puesta. Aunque ahora tienen lo necesario, su mayor deseo es volver a casa y sentirse seguros. Las limitaciones económicas han agravado sus preocupaciones, pero las Hermanas les aseguraron que recibirían ayuda en unos días. Entre las historias compartidas, una especialmente conmovedora fue la de Phool Kumari, de Vaishali, Bihar, que perdió la vida.
Situación actual y esfuerzos en curso
Las fuertes lluvias siguen azotando la región, dificultando las operaciones de rescate. Hay una necesidad urgente de oraciones y apoyo, ya que aproximadamente 35 niños y otras 200 personas siguen desaparecidos. A pesar de su inmenso sufrimiento, la resistencia y la esperanza de las comunidades afectadas ponen de relieve la importancia crítica de continuar con los esfuerzos humanitarios.
Las Hermanas de la Caridad de Nazaret se han comprometido a proporcionar apoyo continuo y a garantizar que los afectados reciban la atención y la asistencia que necesitan para reconstruir sus vidas. La colaboración entre las autoridades locales, los equipos de socorro y los voluntarios sigue siendo crucial en este empeño.
Sor Prasanthi Mandapati, SCN
Fuente: https://nazareth.org/
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