En 2019, en la ciudad de Benín (Nigeria), las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl crearon la «Lindalva Inclusive School» para ofrecer a niños con y sin discapacidad una buena educación.
Con la ayuda de los Proyectos Rosalía, los alumnos han podido tener una comida dos veces al día para que ya no vayan a la escuela con hambre (proyecto « Pour ne pas vivre seul », Para que no tengan que vivir solos). Después, el proyecto « Petits corps malades » [Pequeños cuerpos enfermos] nos ha permitido equipar la escuela con computadoras y distribuir material escolar a los niños pobres.
El objetivo del proyecto « Quand on n’a que des poules » [Cuando todo lo que tienes son gallinas] era crear una granja avícola para generar ingresos y perpetuar la labor de esta escuela inclusiva.
Una granja avícola que reúne y entusiasma a padres, niños y aldeanos.
El proyecto comenzó con visitas a granjas avícolas locales para aprovechar su experiencia y competencias. Los padres y voluntarios también aportaron sus conocimientos. Con los fondos recaudados, la escuela compró todo el material necesario para equipar y hacer funcionar los gallineros: gallinas, jaulas, recipientes para agua y pienso, cajas para huevos, electricidad, etc.
En aras de la higiene, las gallinas han sido vacunadas por el veterinario.
Los trabajadores y las hermanas, formados para trabajar en la avicultura, realizan sus tareas con esmero y entusiasmo.
«Alumnos, padres y profesores quedaron encantados y entusiasmados al ver los gallineros instalados,
incluso la población local«. Sor Ali Martha
Una granja avícola que crece y tiene un impacto positivo en la vida de muchas personas
A pesar de las dificultades encontradas (calor excesivo y muerte de 40 gallinas, inflación y fuerte devaluación de la moneda nigeriana), los resultados en 4 meses son muy alentadores:
– las gallinas pusieron 960 cajas de huevos, lo que da un total de 28.800 huevos
– 16 cajas dañadas
– 904 cajas, o 27.120 huevos, se vendieron a los pobres a un precio asequible
– 200 escolares se beneficiaron del consumo de huevos, es decir, 40 cajas de huevos, lo que mejoró considerablemente su dieta y su estado de salud
– 100 adultos se han beneficiado de la compra y reventa de huevos, en particular viudas y chicos y chicas jóvenes que no tienen trabajo en la región
– 8 jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad tienen un empleo remunerado como empleados de la granja avícola; en concreto, se ha sacado de la calle a una mujer con discapacidad mental que ya no mendiga en mercados y carreteras: ahora está integrada respetablemente en su familia y su comunidad.
«Estamos agradecidos a todos nuestros donantes y pedimos a nuestro Dios que les bendiga y les conceda lo que desean». Sor Ali Martha
Con ellos, ¡gracias a vosotros!
Sor Martha Ali, HC
Fuente: projets-rosalie.com
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