A los pueblos indígenas del mundo entero, de manera particular a nuestros hermanos de la Familia Vicentina, y a todos los hermanos y hermanas que comparten con nosotros la fe y la esperanza de un mundo mejor.
Desde la diversidad de los pueblos originarios del Ecuador, Colombia, Bolivia, Brasil, Guatemala, Costa Rica, Honduras y Panamá, con la participación de 38 personas representantes de la familia indígena vicentina (indígenas y no indígenas) que acompañamos a nuestros pueblos, nos reunimos bajo el lema: “El clamor de la Madre Tierra y el caminar de los pueblos indígenas”, en la casa de Retiros Getsemaní en Quito, Ecuador, los días 8 al 12 de julio de 2024, con la misión de “caminar juntos en fraternidad y solidaridad, desde la riqueza de la pluralidad de nuestras identidades en el seguimiento de Jesucristo al estilo vicentino”.
Durante estos cinco días, hemos vivido intensamente la energía que nuestros ancestros han legado a través de los diferentes pueblos originarios presentes. Al mismo tiempo, el aplicar el método ver-juzgar-actuar revitaliza nuestra lucha por transformar las amenazas que sufre la Madre Tierra y la necesidad de recuperar la armonía con la creación, el dolor con que gime por el maltrato y la situación de vulnerabilidad de sus hijos. El intercambio de las experiencias de nuestras labores y la realidad de nuestros pueblos han impactado generando solidaridad y diálogo cultural, retos, espiritualidad, danzas y el compartir entre iguales. Esto nos impulsa a seguir creciendo y respetando los valores de nuestros pueblos.
El Papa ha hecho el llamado: “Pido a los Gobiernos que reconozcan a los pueblos indígenas de todo el mundo, con sus culturas, lenguas, tradiciones y espiritualidades, y que se respete su dignidad y derechos con la conciencia de que la riqueza de nuestra gran familia humana consiste precisamente en su diversidad” (6ª reunión mundial de los pueblos indígenas). Por ello, nosotros, la Confraternidad Indígena Vicentina, nos organizamos de una manera concreta para poder mantener en pie nuestro carisma, proteger a la Madre Tierra y hacer de la solidaridad el nexo que nos permita sentirnos hermanos a nivel internacional, a fin de que nuestras fuerzas se mantengan constantes en la lucha por la práctica de valores que se opacan aceleradamente, dando paso al individualismo.
Como confraternidad, tenemos la visión de “ser reconocidos como fuente de conversión y vida, mostrando con esperanza y gratitud el rostro indígena de la familia vicentina, con la exigencia profética de que otro mundo es posible”. Por lo tanto, proponemos líneas de acción concretas a nivel interno e internacional, que nos permitan hacer del Evangelio la semilla que brote llena de esperanza en los corazones de nuestros pueblos indígenas para vivir la fe y la caridad de manera práctica, siendo así testimonios creíbles ante una sociedad que busca horizontes de solidaridad y justicia.
Hacemos un llamado a la Familia Vicentina y a todas las personas de buena voluntad para que se unan a nuestros objetivos, así también a nuestra Iglesia para que nos dé espacios apropiados donde vivir nuestra espiritualidad desde nuestras cosmovisiones y se respeten las teologías particulares.
“El amor es inventivo hasta el infinito”
San Vicente de Paúl
Confraternidad Indígena Vicentina,
12 de julio de 2024
Quito, Ecuador
0 comentarios