Seis voluntarios abnegados procedentes de Indiana, Ohio, Georgia y Kentucky se reunieron recientemente en Lexington Park, Maryland, para apoyar un ministerio de reciente creación denominado «Construyendo Puentes». Su misión era crear una conexión efectiva entre los jóvenes del sur de Maryland y la comunidad de las Hermanas de la Caridad de Nazaret.
Esta iniciativa fue posible gracias al apoyo de Beth Allen, del Campus del St. Mary’s Ryken High School, donde los estudiantes también dan clases particulares a los niños de la zona. Durante tres días, los voluntarios pintaron y colocaron nuevo suelo en el centro, transformándolo en un espacio acogedor. El centro ofrece apoyo educativo y diversos servicios terapéuticos a niños necesitados, tales como terapia física, ocupacional y conductual. El trabajo fue físicamente exigente pero emocional y espiritualmente gratificante.
«Fue un momento en el que personas de diferentes culturas, edades y espiritualidad se unieron y tendieron una mano para mejorar el ámbito en el que los niños reciben toda una gama de ayudas», afirma la hermana Luke Boiarski, que participó en el proyecto.
Viajar, compartir comidas y reflexionar sobre el trabajo del día fomentó la camaradería entre los voluntarios.
«Nos unimos profundamente como grupo y por la noche disfrutamos de la belleza y el confort del Campamento María dijo sor Luke—. Muchas gracias a Greg Shed, el Director del Campamento María, por su amable hospitalidad».
La iniciativa Construyendo puentes es un ejemplo de lo que puede lograrse cuando nos unimos con un propósito compartido. Juntos podemos tender puentes que unan corazones y allanen el camino hacia un futuro mejor.
Kacie Emmerson
Fuente: https://nazareth.org/
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