¿Te ha cautivado alguna vez un maestro?

Hace algún tiempo escribí sobre mi experiencia con un buen maestro. El tema era algo que yo creía conocer. De hecho, era un tema que «dominaba» por primera vez cuando tenía unos 6 o 7 años.

Fue cuando memoricé el «Padre Nuestro».

Creía que conocía el significado… hasta que me «empaché» de una clase magistral sobre el Padre Nuestro impartida por el Papa Francisco. En 16 clases magistrales de unos cinco minutos lo rezaba como si fuera la primera vez.

Este año he tenido una experiencia similar cuando el Papa Francisco compartió sus reflexiones sobre Pentecostés y los siete dones del Espíritu Santo.

El don de Pentecostés

En sus propias palabras:

 El Espíritu nos hace ver todo de un modo nuevo, según la mirada de Jesús. […] En el gran viaje de la vida, Él nos enseña por dónde empezar, qué caminos tomar y cómo caminar.

Por dónde empezar

Jesús dice: «Si me aman, cumplirán mis mandamientos» (v. 15). […] Nosotros a menudo pensamos al revés: si cumplimos, amamos. Estamos acostumbrados a pensar que el amor proceda esencialmente de nuestro cumplimiento, de nuestro talento, de nuestra religiosidad.

El Espíritu de amor es el que nos infunde el amor, Él es quien nos hace sentir amados y nos enseña a amar. Él es el “motor” —por así decirlo— de nuestra vida espiritual.

… el Espíritu nos recuerda continuamente: Dios se acuerda de ti. Tú puedes perder la memoria de Dios, pero Dios no se olvida de ti, se acuerda di ti continuamente.

… el Espíritu sana los recuerdos. ¿Cómo? Dándole importancia a lo que cuenta, es decir, el recuerdo del amor de Dios y su mirada sobre nosotros.

De este modo pone orden en la vida; nos enseña a acogernos, nos enseña a perdonar, a perdonarnos a nosotros mismos; el Espíritu nos enseña a reconciliarnos con el pasado. A volver a empezar.

Qué caminos tomar

El Espíritu Santo nunca te dirá que en tu camino va todo bien. Nunca te lo dirá porque no es verdad. No, te corrige, te lleva también a llorar por los pecados, y te anima a cambiar, a combatir contra tus falsedades e hipocresías, aun cuando eso implique esfuerzo, lucha interior y sacrificio

The Holy Spirit is practical, he is not an idealist. He wants us to concentrate on the here and now, because the time and place in which we find ourselves are themselves grace-filled. …This is where the Holy Spirit is leading us.

El Espíritu Santo es concreto, no es idealista; quiere que nos concentremos en el aquí y ahora, porque el sitio donde estamos y el tiempo en que vivimos son los lugares de la gracia. El Espíritu que te lleva siempre a lo concreto.

Cómo caminar

En cada época, el Espíritu le da vuelta a nuestros esquemas y nos abre a su novedad.

Hay siempre una novedad que es la novedad del Espíritu Santo.

Siempre enseña a la Iglesia la necesidad vital de salir, la exigencia fisiológica de anunciar, de no quedarse encerrada en sí misma, de no ser un rebaño que refuerza el recinto, sino un prado abierto para que todos puedan alimentarse de la belleza de Dios.

Nos enseña a ser una casa acogedora sin muros divisorios.

Oremos…

Hermanos y hermanas, entremos en la escuela del Espíritu Santo, para que nos enseñe todo.

Invoquémoslo cada día, para que nos recuerde que debemos partir siempre de la mirada de Dios sobre nosotros, tomar decisiones escuchando su voz, y caminar juntos, como Iglesia, dóciles a Él y abiertos al mundo. Que así sea.

Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk