Introducción

Cualquiera se inspira en el Beato Pier Giorgio Frassati porque fue un joven laico, perteneciente a la Sociedad de San Vicente de Paúl, el patrón de todos los jóvenes vicencianos y San Juan Pablo II lo llamó «el hombre de las bienaventuranzas»¹ . Desde que San Juan Pablo II lo declaró patrono de las Jornadas Mundiales de la Juventud, ha sido un importante patrono mundial para los jóvenes y los adultos jóvenes. El Papa Francisco lo incluyó² entre los doce santos ejemplares para todos los jóvenes en su exhortación apostólica Christus Vivit, «que consagraron su vida a Cristo…».³ En su intento de llegar a ser perfecto, vivió en plenitud su compromiso bautismal. Recibió la influencia de San Vicente de Paúl, del Beato Federico Ozanam y de muchos más para ver el rostro de Jesús en los pobres y comprometer su vida por el bienestar integral de los pobres y la formación de una sociedad justa. En este breve ensayo he intentado ver la vida del Beato Pier Giorgio Frassati desde la perspectiva de la santidad vicenciana. En este intento, me he basado en muchos artículos en línea escritos sobre él para comprender el modo en que vivió su santidad vicenciana.

1 Beato Pier Giorgio Frassati: El rico que aceptó el desafío de Jesús

Una vez, un joven se acercó a Jesús preguntándole qué debía hacer para tener vida eterna o alcanzar la santidad. Al oír la respuesta de Jesús, «agachó el rostro y se fue triste» (Mateo 19,16-30, Marcos 10,17-31 y Lucas 18,18-30). Pier Giorgio fue otro joven rico que aceptó el reto de Jesús en su vida y lo dio todo a los pobres sin revelarlo a nadie (Mateo 6,3). Así, alcanzó la santidad en el breve período de 24 años (del 6 de abril de 1901 al 4 de julio de 1925) de su vida en este mundo. Fue proclamado Venerable el 23 de octubre de 1987, confirmando que Frassati había vivido una vida cristiana ejemplar de virtud heroica. Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 20 de mayo de 1990. Ahora es un modelo de santidad y una fuente de inspiración para vivir una vida de fe, compasión y servicio.

1.1 Intento infantil de crecer en santidad

La formación de Pier Giorgio en su infancia le ayudó a dejarlo todo por los pobres y a buscar la santidad en su vida. Nació el 6 de abril de 1901 en Turín, Italia, en el seno de una familia noble e influyente. Aunque sus padres eran indiferentes a la religión, no comprendían y desaprobaban su piedad y su intenso interés por el catolicismo, Pier Giorgio puso a Cristo en primer lugar en todo lo que hacía e intentó crecer en santidad desde su infancia.

1.2 La vida normal hecha extranormal

El estilo de vida de Pier Giorgio era como el de cualquier joven normal de su época⁴. Le encantaban los deportes. Era un montañero apasionado y le encantaba hacer senderismo, esquiar y montar a caballo con sus amigos. También le gustaban las bromas, todas de buen gusto y de humor. Desde fuera, parecía un joven cualquiera: hay fotos en las que aparece riendo, bebiendo y jugando con sus amigos. Mientras hacía todas estas cosas desenfadadas y activas, compartía a menudo su vida espiritual con sus amigos, contagiándoles alegría en los momentos ordinarios de la vida. Aconsejaba a los jóvenes diciéndoles que «la verdadera felicidad, jóvenes, no consiste en los placeres del mundo y en las cosas terrenales, sino en la paz de conciencia que sólo podemos tener si somos puros de corazón y de mente».⁵ Siguió así las palabras de San Vicente de que «La perfección no consiste en éxtasis, sino en hacer la Voluntad de Dios».⁶

1.3 Oración y vida sacramental

La oración y la vida sacramental de Pier Giorgio fueron fundamentales en su itinerario espiritual y en su camino de santidad, que le ayudaron a buscar la santidad en su acomodada situación familiar. A temprana edad, se unió a la Congregación Mariana y al Apostolado de la Oración, y obtuvo permiso para recibir la Comunión diaria, algo poco frecuente en aquella época. Era devoto de la oración y de los sacramentos. Según él, «la oración es la noble súplica que elevamos al trono de Dios. Es el medio más eficaz para obtener de Dios las gracias que necesitamos, y especialmente la fuerza de perseverar en estos tiempos, en los que el odio de los hijos del diablo se desata violentamente contra las ovejas fieles al redil.»⁷ A menudo se levantaba temprano para asistir a misa antes de ir a la escuela o al trabajo, y dedicaba las pausas del almuerzo a la oración y la reflexión. Sentía un profundo amor por la Eucaristía y participaba regularmente en la adoración eucarística. Una vez dijo a los jóvenes:

«Os exhorto con todas las fuerzas de mi alma a que os acerquéis con la mayor frecuencia posible a la Mesa Eucarística. Alimentaos de este Pan de los Ángeles del que sacaréis la fuerza para combatir las luchas interiores, las luchas contra las pasiones y contra todas las adversidades, porque Jesucristo ha prometido a los que se alimentan con la Santísima Eucaristía, la vida eterna y las gracias necesarias para obtenerla.»⁸

Como en la vida de San Vicente y de otros grandes santos, la Sagrada Eucaristía que Pier Giorgio recibía por la mañana le ayudaba a visitar las casas de los enfermos y de los pobres. «Jesús viene a mí cada mañana en la Comunión, y yo le devuelvo la visita yendo a servir a los pobres».⁹ Todo su servicio brotaba de una cercanía interior a Cristo. Para él, sin recibir a Cristo era un día perdido en las sombras de la desesperación.

Pier Giorgio participaba regularmente en el sacramento de la confesión, que consideraba un medio de crecimiento y renovación espiritual. Escribió a un amigo: «La confesión es como un beso de Jesús».¹⁰ Tenía una especial devoción a la Virgen María y rezaba a menudo el Rosario. En la puerta de su habitación pegaba el Memorare, una oración a la Virgen. Reconocía la importancia de las prácticas espirituales para alimentar su relación con Dios y fortalecer su fe.

2.  Jesús en los pobres

La vida de Pier Giorgio estuvo marcada por su profundo amor a Dios y su entrega al servicio de los demás. Como auténtico vicenciano, vio el rostro de Cristo en los pobres y marginados, y trabajó incansablemente para aliviar su sufrimiento.¹¹ Destacó por dar literalmente todo lo que tenía a los pobres desde su infancia.¹²

2.1 Visita a los enfermos y a los pobres

A los 17 años ingresó en la Sociedad de San Vicente de Paúl y dedicó gran parte de su tiempo libre a atender a los pobres, los sin techo, los enfermos y los militares desmovilizados que regresaban de la Primera Guerra Mundial. Según las normas de la Sociedad de San Vicente de Paúl, sentía gran gozo al visitar a los pobres en sus casas. Una vez le hizo una observación a su amigo: «Veo una luz especial que rodea a los pobres y desgraciados, una luz que nosotros no tenemos».¹³ Incluso cuando Pier Giorgio estudiaba para los exámenes y no tenía tiempo para visitar a sus amigos, seguía visitando a los pobres a los que atendía a través de la Conferencia de San Vicente de Paúl.¹⁴ Su amor por los pobres queda bien expresado en una de las respuestas que dio a un amigo suyo que le preguntó por qué viajaba en trenes de tercera clase cuando podía permitirse fácilmente una mejor: «Viajo en tercera porque no hay cuarta».¹⁵

2.2 Humildad y sencillez

Las virtudes de la sencillez y la humildad ayudaron a Pier Giorgio a percibir el rostro de Cristo en los pobres y a visitarlos. La sencillez y la humildad fueron los rasgos distintivos de su vida y de su acercamiento a los pobres y al mundo. A pesar de su educación privilegiada, vivió una vida sencilla y humilde, donando gran parte de su fortuna para ayudar a los pobres. Rechazó las ideologías del materialismo y trató de llevar una vida desprendida de las posesiones mundanas. Vivió la vida de un joven corriente de su época en lugar de dedicarse a actividades más caras o lujosas. Pier Giorgio era conocido por su humildad y su voluntad de servir a los demás sin buscar reconocimiento ni alabanzas. Creía que si cada uno intentaba ayudar a los demás en lo que pudiera, el mundo sería un lugar mejor. Su práctica de la sencillez y la humildad se hizo pública cuando la noticia de su muerte llegó al barrio y a la ciudad. La gente, incluidos sus padres, que desconocían sus actividades, se quedaron atónitos al ver a miles de personas, entre ellas pobres y solitarios, reunidas frente a su casa el día de su misa funeral y entierro.

2.3 Persona de las Bienaventuranzas

El beato Pier Giorgio ejemplificó en su vida las enseñanzas de las Bienaventuranzas. Demostró una gran humildad y mansedumbre, así como una profunda hambre y sed de justicia. Se dedicó a la construcción de la paz. Estaba profundamente comprometido con su fe católica y trabajó incansablemente para servir a los demás y promover la justicia social. Tenía un corazón lleno de compasión por los que sufrían, y pasaba gran parte de su tiempo libre visitando a los enfermos y a los pobres. Trabajó para promover la paz y la reconciliación en todos los ámbitos de su vida, y era conocido por su amabilidad y su espíritu apacible.

2.4 Coraje y alegría

Pier Giorgio se enfrentó a muchos retos y obstáculos en su vida, incluida la oposición de su familia a su participación en el activismo católico. Sin embargo, se mantuvo firme en sus convicciones y afrontó la vida con un espíritu alegre, encontrando la alegría en su amor a Dios y en sus relaciones con los demás. Según él, «un católico no puede dejar de ser feliz; la tristeza debe estar desterrada de su alma. El sufrimiento no es la tristeza, que es la peor enfermedad. Esta enfermedad es casi siempre causada por el ateísmo, pero el fin para el que hemos sido creados nos guía por el camino de la vida, que puede estar sembrado de espinas, pero no es triste. Es feliz incluso a través del sufrimiento».¹⁶

2.5 Espíritu de sacrificio

En su amor por los pobres, Pier Giorgio sacrificaba a menudo las vacaciones en la casa de verano de Pollone (a las afueras de Turín). Una vez dijo: «Si todo el mundo se va de Turín, ¿quién se ocupará de los pobres?».¹⁷ En otra ocasión afirmó que «Debemos sacrificarlo todo por todo: nuestras ambiciones, incluso todo nuestro ser, por la causa de la fe.»¹⁸ Llevaba medicinas, material escolar, comida, ropa, todo lo que hiciera falta, sacrificando su propia comodidad. En un viaje a Viena, vio de primera mano la situación de pobreza de los estudiantes. Sin vacilar, les dio el dinero de su viaje, diciendo que podía arreglárselas muy bien comiendo una sola vez al día y tomando sólo una taza de café o leche a última hora de la tarde.¹⁹

3.  Lucha contra la injusticia

Pier Giorgio estaba dispuesto a luchar y morir, si era necesario, para defender a Cristo y a los pobres. Según él, la guerra era el resultado de la desaparición del espíritu cristiano de la cultura. De ahí que considerara su implicación en la política y la lucha contra la injusticia como un acto o una prolongación de su fe.²⁰

3.1 Un hombre de cambio sistémico

Como vicenciano, Pier Giorgio trabajó para abordar las causas profundas de la pobreza y la injusticia utilizando el método del cambio sistémico, aunque no de forma sistemática. Se pronunció contra la explotación de los trabajadores y el maltrato de los pobres, y abogó por reformas para mejorar sus vidas. Fundó un periódico que se tomaba en serio los principios de la famosa encíclica del Papa León XIII Rerum Novarum, que habla de la dignidad del trabajo humano y de los derechos de los trabajadores.²¹ Nunca dudó en participar en procesiones públicas y fue detenido en más de una ocasión. Físicamente fuerte y valiente, odiaba la violencia, pero siempre era el primero en defender la dignidad humana.

3.2 Amor por la justicia social

El trabajo de Pier Giorgio por la justicia era una prolongación natural de su amor a Dios y al prójimo. En 1919 colaboró como voluntario en varias organizaciones católicas de justicia social, como la Fundación Católica de Estudiantes y el Partido Popular, cuyos principios se basaban en la Doctrina Social de la Iglesia. Ayudó a organizar huelgas y protestas para defender los derechos de los trabajadores. Se opuso firmemente al ascenso del líder fascista Mussolini y fue encarcelado en Roma tras unirse a la protesta de la Asociación Católica de Trabajadores. Puso en práctica su fe a través de un enérgico activismo político. Como señala Luciana, hermana de Pier Giorgio, «la doctrina social católica nunca pudo quedarse en simple teoría con él».²² A menudo se desprendía de sus propias posesiones para ayudar a los necesitados, y se negaba a vivir una vida de privilegios mientras otros sufrían. Una vez dijo: «La caridad no es suficiente; necesitamos una reforma social».²³

4.  Compromiso por la evangelización

Pier Giorgio consideraba que su papel como católico no era sólo ayudar a los necesitados, sino también compartir el mensaje del Evangelio con los demás. Como era guapo, vibrante y natural, muchos se sentían atraídos por él. Con todos ellos compartía su fe con facilidad y franqueza.²⁴ Trataba de llevar a los demás a Cristo con sus palabras y acciones, y veía su participación en los movimientos católicos como una forma de difundir la Buena Nueva. Aconsejaba a sus jóvenes amigos que compartieran su fe con sus amigos.²⁵ En el espíritu de la evangelización, en uno de sus discursos a sus compañeros universitarios exhortó a involucrarse en las conferencias de la Sociedad de San Vicente de Paúl para visitar a los enfermos y compartir con ellos su fe.²⁶

Conclusión

De hecho, Pier Giorgio fue un joven que dedicó su vida a Dios, al tiempo que servía a los más necesitados. Combinó de forma extraordinaria el activismo político y la justicia social, la piedad y la devoción, la humanidad y la bondad, la santidad y la vida cotidiana.²⁷ Según Luciana, su hermana, se entregaba por entero, tanto en la oración como en la acción, al servicio de Cristo. Se comprometía con los pobres y les tenía un amor incondicional. En su amor por la eucaristía, su servicio a los pobres y su sed de justicia social, siguió el camino de San Vicente y del beato Federico Ozanam. Es testimonio de que la santidad es posible para todos, y de que sólo la revolución de la caridad puede encender la esperanza de un futuro mejor en el corazón de las personas.

Shajan P Joseph CM

Notas a pie de página

¹ Juan Pablo II, Homilía en la misa de beatificación del beato Pier Giorgio Frassati, Roma, 20 de mayo de 1990 [https://frassatiusa.org/beatification-homily].

² Papa Francisco, Christus Vivit: Exhortación post apostólica (2019), # 60.

³ Papa Francisco, Christus Vivit: Exhortación post apostólica (2019), # 49.

⁴ Juan Pablo II, Homilía en la misa de beatificación del beato Pier Giorgio Frassati, Roma, 20 de mayo de 1990 [https://frassatiusa.org/beatification-homily].

⁵ Discurso de Pier Giorgio a los miembros de la Juventud Católica de Pollone, Italia, el 29 de julio de 1923. [https://www.usccb.org/topics/youth-and-young-adult-ministries/blessed-pier-giorgio-Pier-Giorgio]

⁶ San Vicente de Paúl: Correspondencia, conferencias, documentos; volúmenes I a XIV, traducción de Pierre Coste, CM, publicado en Estados Unidos por New City Press en 2014. XI, 285.

⁷ Discurso de Pier Giorgio a los miembros de la «Juventud Católica» el 29 de julio de 1923.

⁸ Discurso de Pier Giorgio a los miembros de la «Juventud Católica» el 29 de julio de 1923.

⁹ Brandon Vogt, «Caridad y fe: La opción de Pier Giorgio por los pobres».

¹⁰ David C. Bellusci, Pier Giorgio Pier Giorgio: Truth, Love and Sacrifice (2020) Eugene: Wipf & Stock. P. 57.

¹¹ Cuando su hermana Luciana se casó, compartió con él 1.000 liras de sus regalos de boda. Pier Giorgio donó 500 liras a la Sociedad de San Vicente de Paúl y las otras 500 a su club, Cesare Balbo, que formaba parte de la Federación de Estudiantes Católicos Italianos. Más tarde, su padre le regaló 5.000 liras en lugar de un coche, y Pier Giorgio lo donó todo al nuevo grupo de San Vicente de Paúl de su parroquia. En otros actos de caridad, a una anciana desahuciada de un inquilinato le encontró un lugar donde alojarse, proporcionó una cama a un tuberculoso y mantuvo a tres hijos de una viuda enferma. https://wiki.famvin.org/en/Pier_Giorgio_Pier Giorgio

¹² Una vez, de niño, abrió la puerta y encontró a una madre que pedía limosna con su hijo descalzo. Se quitó los zapatos y se los dio al niño.¹² Incluso utilizaba su billete de autobús para obras de caridad y luego corría a casa para llegar a tiempo a las comidas. Brandon Vogt, «Caridad y fe: La opción de Pier Giorgio por los pobres» Word on Fire, 4 de julio de 2016. [https://www.wordonfire.org/articles/charity-and-faith-pier-giorgio-Pier Giorgios-opcion-por-los-pobres/]

¹³ Brandon Vogt, «Caridad y fe: La opción de Pier Giorgio por los pobres».

¹⁴ https://www.ssvpglobal.org/blessed-pier-giorgio-Pier Giorgio/

¹⁵ Brandon Vogt, «Caridad y fe: La opción de Pier Giorgio por los pobres».

¹⁶ Pastoral Juvenil de la Diócesis de Westminster, «32 citas inspiradoras del Beato Pier Giorgio Pier Giorgio»

¹⁷ https://Pier Giorgiousa.org/Pier Giorgio-biografía

¹⁸ Diocese of Westminster Youth Ministry, «32 Inspiring Quotes by Blessed Pier Giorgio Pier Giorgio» https://dowym.com/voices/pier-giorgio-Pier Giorgio-quotes/.

¹⁹ Christine M. Wohar, «Blessed Pier Giorgio Pier Giorgio, the Truly Rich Young Man» en Catholic Exchange, 6 de abril de 2022. [https://catholicexchange.com/pier-giorgio-Pier Giorgio-el-joven-rico/]

²⁰ https://Pier Giorgiousa.org/su-involucramiento-político

²¹ https://wiki.famvin.org/en/Pier_Giorgio_Pier Giorgio

²² Renae Kranz, «Beato Pier Giorgio: el hombre de las bienaventuranzas» en The Bishop’s Bulletin: Diócesis Católica de Sioux Falls, 2 de noviembre de 2021 [https://www.sfcatholic.org/bishopsbulletin/blessed-pier-giorgio-the-man-of-the- beatitudes-2/]

²³ Brandon Vogt, «Caridad y fe: La opción de Pier Giorgio por los pobres».

²⁴ https://www.ewtn.com/catholicism/saints/pier-giorgio-frassati-410

²⁵ «Jóvenes, acercaos a vuestros compañeros de trabajo que viven su vida alejados de la Iglesia y emplean su tiempo libre no en pasatiempos sanos, sino en vicios. Persuadid a esos desgraciados para que sigan los caminos de Dios, sembrados de muchas espinas, pero también de muchas rosas». Discurso de Pier Giorgio a los miembros de la «Juventud Católica» el 29 de julio de 1923.

²⁶ «No sé si todos ustedes son conscientes de lo que son estas instituciones tan maravillosamente concebidas […]. Es una institución sencilla, apta para estudiantes, porque no implica compromiso, aparte de estar en un lugar determinado un día a la semana y visitar a dos o tres familias cada semana. Veréis, en poco tiempo, cuánto bien podemos hacer a los que visitamos y cuánto bien podemos hacernos a nosotros mismos». https://www.ssvpglobal.org/blessed-pier-giorgio-Pier-Giorgio/

²⁷ https://www.ssvpglobal.org/blessed-pier-giorgio-frassati/