Gracias al proyecto «Cielo abierto», 60 traperos del vertedero de Aracatí están protegidos del peligro y la contaminación.
En Araçatí (Brasil), muchas familias viven en extrema pobreza, sufriendo el impacto de la sequía, la contaminación del suelo y el agua y la inseguridad alimentaria.
Para sobrevivir, tienen que dedicar sus jornadas laborales a recoger residuos reciclables de los vertederos a cielo abierto de la ciudad.
Preocupadas por estas condiciones de trabajo, que son la causa de muchos accidentes y enfermedades, las hermanas quisieron garantizar su seguridad proporcionándoles equipos de protección y productos básicos de higiene.
En cuanto recibieron los donativos de los Proyectos Rosalía, las Hijas de la Caridad salieron a comprar:
- equipos para protegerles del peligro: gafas, guantes, máscaras respiratorias, mochilas, botas de protección, papeleras, etc.
- artículos de higiene: jabones, desodorantes, maquinillas de afeitar, dentífricos y cepillos de dientes, etc.
«Estos materiales garantizan el bienestar y devuelven la dignidad, porque pueden trabajar con el equipo necesario para evitar el peligro y la contaminación». Sor Ana Lucía
Los fondos también han servido para comprar alimentos con los que dar de comer a estas 60 personas, incluidos niños.
«Trabajar en el vertedero es agotador. Y la mayor dificultad es la discriminación que sufren las personas, el hambre, la sed y la inseguridad». Sor Patricia
Doña Margarida, una anciana, lleva más de 30 años trabajando recogiendo materiales reciclables en condiciones precarias. Ha contraído varias enfermedades y se ha herido con objetos punzantes en las bolsas de basura.
«Hoy, gracias a los equipos de seguridad, Margarida está encantada de poder trabajar con total seguridad y prevenir enfermedades…»
Ella ha dicho: «Desde el día en que las Hijas de la Caridad pisaron el vertedero, ¡nuestras vidas han cambiado! Con ellas, nos sentimos personas, incluso en este entorno sucio… Las donaciones de este proyecto sin duda han cambiado nuestras vidas aún más… Gracias por tendernos la mano». Sor Ana Lúcia
Gracias por esta oportunidad y por la dignidad que les estáis dando.
¡La caridad no tiene límites!
Fraternalmente,
Sor Ana Lucia Piteira y sor Patrícia Gomes
Fuente: projets-rosalie.com
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