Lombe (Agencia Fides) – El padre Jorge Luis Rodríguez Baquero CM, colombiano (de Medellín), de la Congregación de la Misión, fundada por San Vicente de Paúl en 1625, ha perdido la vida en un accidente de coche a la edad de 57 años. El siniestro ocurrió el domingo 14 de enero. El padre Jorge Luis iba con un cohermano y dos religiosas -que ahora se encuentran hospitalizadas en estado poco grave- cuando, debido a la lluvia, perdió el control del vehículo, saliéndose de la carretera.

Desde hacía casi dos años, el padre Jorge Luis coordinaba la misión angoleña de los misioneros vicencianos en Lombe, en la archidiócesis de Malanje. Su deseo de partir se había visto bloqueado varias veces a causa de la pandemia. Antes de asumir esta misión, había respondido generosamente a una iniciativa interna de su congregación llamada «el 1%». Esta campaña, lanzada en 2018 y promovida por el padre Jorge Luis cuando ocupaba el cargo de director de la oficina de comunicación de la Curia, tenía como objetivo estimular la participación en misiones internacionales y misiones en general mediante la participación de al menos el 1% del número total de misioneros, es decir, alrededor de 30 cohermanos.

Ordenado sacerdote el 2 de octubre de 1994, el padre Jorge Luis fue director de la emisora Radio Eucha de la Prefectura Apostólica de Tierradentro (Colombia). Además de sus estudios filosóficos y teológicos, se especializó en comunicación social en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Posteriormente se le confió la dirección del Departamento de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de Colombia, y de 2006 a 2007 fue también consultor del entonces Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales de la Santa Sede.

El padre Jorge Luis fue también secretario ejecutivo del antiguo Departamento de Comunicación y Prensa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), entre 2005 y 2007, y responsable de Comunicación de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, celebrada en Aparecida (Brasil) en 2007.

Fiel a su vocación misionera, desempeñó diversos servicios en su Congregación: fue capellán de la Misión Étnica Española en Londres (2008-2010); Rector del Seminario Mayor de San Pedro, en la Diócesis de Santo Domingo, Ecuador (2011-2013) y, como ya hemos mencionado, dirigió la oficina de comunicación de la Curia entre 2014 y 2019, hasta que decidió marcharse a Angola, sobre cuya experiencia misionera había escrito recientemente: “Uno de los mayores peligros que podemos correr ante la pobreza es acostumbrarnos a ella. Cada día nos enfrentamos a situaciones diferentes: pobreza, hambre, desnutrición, enfermedad y muerte. Todos los días llaman a nuestra puerta personas de distintas edades. Ante todo esto, lo peor que nos puede pasar es acostumbrarnos a estas situaciones y mirarlas con indiferencia. Los primeros meses esta realidad nos sobrecoge por su fuerza, pero con el paso de los días podemos insensibilizarnos, lo cual es terrible, porque ¿a quién anunciaremos el Evangelio si no conocemos su realidad, si no sufrimos con ellos?”.
(EG) (Agencia Fides 16/01/2024)

Fuente: http://www.fides.org/