El misionero paúl Odair Miguel Gonsalves dos Santos CM fue ordenado obispo el 8 de diciembre, a las 19:00 horas, en su ciudad natal de Irati, Paraná (Brasil), en la iglesia parroquial de San Miguel. La ceremonia fue presidida por Dom Jaime Spengler, O.F.M., arzobispo de Porto Alegre/RS, asistido por José Carlos Chacorowski, C.M., obispo de Caraguatatuba/SP y Sérgio Arthur Braschi, obispo de Ponta Grossa/PR.

Sobre el lugar elegido para su ordenación, Irati, su ciudad natal, el futuro obispo se mostró feliz: «Siempre ha sido mi parroquia. De ella partí hacia el seminario. Los sacerdotes de la Congregación de la Misión de la Provincia de Curitiba permanecieron en esta parroquia durante 48 años», comenta.

El sacerdote asumirá el cargo de obispo auxiliar en la archidiócesis de Porto Alegre el próximo año. La semana pasada, estuvo en la capital de Rio Grande do Sul para reunirse con los obispos y conocer la realidad de la Archidiócesis. Durante su estancia en Porto Alegre, el sacerdote participó en la ordenación de cuatro diáconos y, durante la celebración, recibió la cruz episcopal de manos del obispo Dom Jaime.

El padre Odair visitando la Catedral de Porto Alegre, Mãe de Deus

Nombramiento

Fuente: Arquivo CNBB

El padre Odair fue nomìnado por el papa Francisco el 20 de septiembre y recibió la noticia con sorpresa, según una entrevista que concedió a la SSVP Brasil en octubre. «Me estaba preparando para ir a trabajar a la Curia General, en la secretaría como asistente. Siete días antes de partir, el papa Francisco me nombró obispo auxiliar de Porto Alegre. Yo estaba siguiente otro rumbo con mi llegada a Roma y mi trabajo en la Congregación. Mis maletas estaban hechas y mis expectativas habían cambiado. Nunca había pensado en este trabajo como obispo, estaba realizando la preparación para la Curia General», dijo.

En la misma entrevista, el futuro obispo explicó la importancia y el deseo de trabajar estrechamente con la Familia Vicenciana. «Trabajar con la Familia Vicenciana es esencial, es fundamental, y nuestro Superior General (Tomaž Mavrič) lo promueve mucho. Estamos trabajando, especialmente con los más jóvenes, para romper este paradigma de que sólo debemos trabajar en la parroquia. Aunque trabajemos en la parroquia, tenemos que dar cabida a la Familia Vicenciana allí donde estemos. La parroquia es también una oportunidad para trabajar con las diversas ramas de la Familia Vicenciana. Voy a trabajar como un sacerdote vicenciano, pero como un sacerdote de la Misión, centrado en los retos de hoy».

Fuente: https://ssvpbrasil.org.br/