MOVER COLINAS ES UN TRAMPOLÍN PARA MOVER MONTAÑAS.
MATSHONA DHLIWAYO
¿Ha realizado algún milagro, como resucitar a alguien de entre los muertos, o ha conseguido que alguna montaña se levante y se desplace de un lugar a otro? Por lo que sabemos, todas las cordilleras de Queensland siguen existiendo y siguen en su sitio. A veces nos preguntamos a qué se refería exactamente Jesús cuando dijo: «El que cree en mí hará también las obras que yo hago, y mayores que éstas hará». ¿Mayores obras que éstas? ¿Qué significa esto? ¿Qué puede ser más grande que resucitar a alguien de entre los muertos o ser capaz de mover montañas y hacer milagros?
La respuesta puede encontrarse en las Escrituras, en un capítulo de los Hechos de los Apóstoles. Pedro predica a una multitud y tres mil personas escuchan el mensaje y se convierten en seguidores. ¿Es eso tan espectacular como resucitar a alguien de entre los muertos? Probablemente no, pero de aquellas 3.000 personas que escucharon el mensaje del apóstol, 2000 años después tenemos lo que hoy llamamos la Iglesia. Claro que resucitar a alguien físicamente es asombroso, pero participar en la resurrección espiritual de una sola persona es increíble.
La Sociedad de San Vicente de Paúl forma parte de esta historia. Federico Ozanam pidió a sus amigos que vinieran y le siguieran, y así lo hicieron. Esto creció y después de todos estos años la Sociedad está presente en todo el mundo transmitiendo el mensaje del Evangelio. Compartimos el Evangelio con aquellos a quienes servimos. Ellos lo comparten con algunos y luego éstos lo comparten con otras personas. ¿Quién sabe si a través de las buenas obras que llevamos a cabo podemos incluso cambiar el mundo, mover montañas o cambiar culturas y el rumbo de nuestra sociedad?
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
- ¿Cómo llegaste a formar parte de la Sociedad de San Vicente de Paúl o de otra institución de la Familia Vicenciana?
- ¿Consideras que estás marcando una diferencia en la vida de aquellos a los que sirves?
De: Firewood for the soul, vol. 1, A Reflexion Book for the Whole Vincentian Family
Sociedad San Vicente de Paúl, Queensland, Australia.
Texto de: Samantha Hill.
0 comentarios