Las apariciones a Santa Catalina Labouré tuvieron lugar justamente cuando la Familia Vicenciana estaba volviendo a renacer, después de haber sido desperdigada y, en gran medida, aniquilada por la Revolución Francesa. En 1830, las Hijas de la Caridad y la Congregación de la Misión eran sólo un residuo, dos comunidades muy pequeñas recompuestas con los supervivientes de la Revolución. En las décadas posteriores, nuestra Familia experimentó un importante renacer. Intentaremos responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son algunos de los lazos existentes entre la Medalla Milagrosa y las ramas de la Familia Vicenciana?
¡Cuántos de nosotros, miembros de las diversas ramas de la Familia Vicenciana, recordamos con gran emoción distintos momentos en que le hemos pedido, humilde y confiadamente, a la Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa algún favor, alguna gracia…algún milagro! Y ella ha sabido responder a nuestra necesidad. ¡Gracias, Virgen Milagrosa! ¡Tú eres nuestra Madre que responde a nuestra oración!
Otras presentaciones para la fiesta de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, el 27 de noviembre, y la fiesta de Santa Catalina Labouré, el 28 de noviembre.
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