«Otra cosa que nos anima maravillosamente a la sencillez son aquellas palabras de nuestro Señor: Yo te alabo, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes, y se las has dado a conocer a los sencillos (Mt 11, 25). Te doy las gracias, Padre mío, porque la doctrina que yo he aprendido de tu divina majestad y que he esparcido entre los hombres sólo es conocida por los sencillos y permites que no la entiendan los prudentes de este mundo; tú les has ocultado, si no las palabras, al menos su espíritu» (XI, 461-462). Vicente de Paúl Reflexión: Leamos el texto dos o tres veces. ¡Se las trae! (a mi modo ver). “La doctrina … sólo es conocida por los sencillos… y no la entienden los prudentes”. Puede resultar un tanto difícil de comprender la oposición entre “sencillez y prudencia”. Quizá, como dice la primera referencia haya que unir “sabios y prudentes” para oponerlo a “sencillos”. Hay en la “oración” un triple nivel que no conviene olvidar (nada extraño en otros pasajes evangélicos): el Padre (de quien dimana el saber, la doctrina, el envío), el Hijo (que, desde el Padre esparce la doctrina en la humanidad) y los discípulos (que deben llevar a plenitud la tarea emprendida por el Jesucristo). Un triple nivel que está anclado en el “qué” (esparcir la doctrina), el “cómo” (de manera sencilla) y el “con quién” (con la comunidad de seguidores de Jesucristo). Todo un programa de calidad. Como “palabras de ánimo” en el camino de la sencillez no está nada mal la reflexión del sr. Vicente. Quizá provenga de la dificultad (teórica y práctica) para lograr ser virtuoso y, por ello, ve necesaria esta reflexión. “Yo te alabo”… “Yo te doy gracias”… porque me permites aprender esta forma de ser y me empujas a actuar revestido de esta virtud… ¡Ánimo, pues! Cuestiones para el diálogo: ¿Qué te parece la dialéctica prudencia-sencillez? ¿Sencillos como palomas y/o astutos como serpientes? ¿Dónde encontramos la dificultad mayor para practicar esta virtud? ¿Son sencillos nuestros Proyectos Comunitarios? ¿Son prudentes nuestros Planes Económicos? Mitxel Olabuenaga, C.M.
Dios revela su voluntad a los sencillos • Una reflexión semanal con Vicente
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