El fuego: ¿una bendición o una maldición?

por | Sep 3, 2023 | Formación, John Freund, Reflexiones | 0 comentarios

Los incendios que se declaran ahora por todo el mundo no se parecen a los de 1992, 1972 o 1952. Los incendios arden más rápido y con más calor que nunca, y los complejos factores socioeconómicos hacen que más personas se vean afectadas por los efectos del humo, los flujos de escombros y otros efectos de los incendios forestales.

Sin embargo, el descubrimiento y aprovechamiento del fuego fue uno de los grandes descubrimientos tecnológicos de la historia de la humanidad.

En gran medida, el fuego hizo posible la civilización humana. El fuego hizo posible

  • cocinar los alimentos y proporcionar formas higiénicas de comer, lo que redujo la propagación de enfermedades;
  • calentó los ambientes cálidos y, por tanto, marcó la posibilidad de la migración humana incluso a climas más fríos.

Sin fuego no habría habido

  • Edad de Bronce,
  • Edad de Hierro,
  • Revolución Industrial.

El fuego no deja las cosas como estaban – mejor y peor.

Papa Francisco: el fuego del amor de Dios

«He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cómo quisiera que ya estuviera encendido!». (Lc 12,49). ¿De qué fuego habla? ¿Y qué sentido tienen hoy para nosotros estas palabras, este fuego que trae Jesús?

«Por eso nos está diciendo que el Evangelio es como un fuego, porque es un mensaje que, cuando irrumpe en la historia, quema los viejos equilibrios de vivir, nos desafía a salir de nuestro individualismo, nos desafía a superar el egoísmo, nos desafía a pasar de la esclavitud del pecado y de la muerte a la vida nueva del Resucitado, de Jesús Resucitado.

«En otras palabras, el Evangelio no deja las cosas como están; cuando el Evangelio pasa, y es escuchado y recibido, las cosas no se quedan como estaban.

«Es como el fuego: al mismo tiempo que nos calienta con el amor de Dios, quiere quemar nuestro egoísmo, iluminar los lados oscuros de la vida -¡todos los tenemos, eh! – consumir los falsos ídolos que nos esclavizan.

«Jesús está inflamado por el amor de Dios y, para que se difunda por el mundo, se consume personalmente, amando hasta el final, es decir, hasta la muerte, y muerte de cruz (cf. Flp 2, 8).

El fuego de Vicente

«Encender el corazón de la gente», así describía Vicente la vocación de sus seguidores.

«Nuestra vocación no consiste en ir a una parroquia ni sólo a un obispado, sino a toda la tierra; y ¿para qué? Para inflamar el corazón de los hombres, para hacer lo que hizo el Hijo de Dios, que vino para prender fuego en el mundo, a fin de inflamarlo con su amor. (SVP ES, XII, 262).

La misión de Vicente era sencilla: buscar, amar y servir a los más abandonados de la sociedad

«De pie junto al fuego»

La estrella de la música country Garth Brooks capta el desafío del fuego.

Los llamamos cool
Esos corazones que no tienen cicatrices que mostrar
Los que nunca se dejan ir
Y se arriesgan a que cambien las tornas

Los llamamos tontos
Que tienen que bailar entre las llamas
Que se arriesgan al dolor y la vergüenza
Que siempre viene con quemarse

Pero tienes que ser duro cuando te consume el deseo
Porque no es suficiente estar fuera del fuego

Hay un amor que arde
En lo profundo de mi alma
Constantemente anhelando salir de control
Queriendo volar más y más alto
No puedo soportar
Parado fuera del fuego

La vida no se experimenta, simplemente se sobrevive
Si estás fuera del fuego

¿Dónde estás respecto al fuego del amor de Dios?

Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk

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