La Virgen se apareció a sor Catalina Labouré tres veces, por primera vez en 1830. Casi nadie supo quién era la vidente, hasta después de fallecer sor Catalina: solo lo sabía su confesor, que fue recopilando su testimonio. La Medalla Milagrosa se llamaba originalmente “de la Inmaculada Concepción” pero, al expandirse la devoción y haber tantos milagros concedidos a través de ella, el pueblo le dio el nombre de “Medalla Milagrosa”.

La Medalla Milagrosa es conocida en el mundo entero, pero, con frecuencia, se ignora que las apariciones de la Capilla de Rue du Bac en París prepararon los grandes acontecimientos de Lourdes.

«La Señora de la Gruta se me ha aparecido tal como está representada en la Medalla Milagrosa», declaró Santa Bernadita, que llevaba al cuello la Medalla de Rue du Bac.

Autor: Juan Manuel Gómez,
vicepresidente de la SSVP en España.

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