El proyecto «Puisque tu pars» ha proporcionado ayuda alimentaria a los desplazados de Burkina Faso.

En Nouna, en el noroeste de Burkina Faso, la afluencia de desplazados incrementa la presión demográfica en unas tierras donde las poblaciones pobres ya son víctimas de amenazas y sequías.

Sor Toyin, que vive en esta región, pidió ayuda a los «Proyectos Rosalía» para apoyar a estos refugiados internos. Ella misma lo explica:

El auge del extremismo violento en los últimos años ha provocado una crisis de seguridad sin precedentes, que ahora se ha convertido en uno de los principales retos humanitarios. Los atentados terroristas han causado la muerte de cientos de familias, provocando una miseria humana que a su vez ha desplazado a miles de personas.

En las provincias de Kossi y Banwa, esta crisis de seguridad ha provocado casi 22.000 desplazados internos que necesitan ayuda humanitaria.

En colaboración con agentes pastorales, pudimos ayudar a los beneficiarios de la comunidad de Bourasso, un pueblo a veinte kilómetros de Nouna, que acababa de ser vaciado de sus habitantes por la amenaza terrorista.

Las donaciones recogidas en el marco del proyecto han permitido comprar y distribuir alimentos y artículos de primera necesidad para el hogar a estas personas, que luchan por conseguir una comida diaria.

Los beneficiarios

100 familias desplazadas de la ciudad de Bourasso han encontrado refugio en Nouna, es decir, un mínimo de 700 personas.

Alain Aubin COULIBALY, agricultor y cabeza de una familia de 15 miembros, recibió para tres meses 100 kg de arroz, 100 kg de maíz, 100 kg de molinillo, 25 kg de sal, 1 lata de aceite, 25 latas de sardinas y 4 cartones de azúcar, así como artículos de primera necesidad para el hogar.

No me quedaba nada, no sabía cómo alimentar a las muchas bocas que me esperaban en casa —afirma—; doy las gracias a los donantes de todo corazón.

Los alumnos también pudieron beneficiarse de esta ayuda alimentaria para continuar sus estudios con normalidad.

Pero muchos desplazados siguen necesitando ayuda:

La Dirección Provincial de Acción Humanitaria nos ha dicho que estas personas recorren todos los días los pasillos de sus oficinas, suplicando buena voluntad y providencia para sus necesidades básicas. Las oficinas del Departamento de Solidaridad Humana de OCADES NOUNA también están llenas a rebosar, con estos nuevos «convivientes» que no saben qué camino tomar. Darles de comer a ellos y a sus hijos sigue siendo un reto diario. Así que es «la mano de Dios» la que actúa a través de este proyecto «para ayudarnos…», confiesan varias madres, entre lágrimas.

«Esto ha dificultado nuestras decisiones, porque hay mucha gente necesitada. En efecto, hay un gran sufrimiento entre estas poblaciones, sufrimiento que también hemos sentido al no poder satisfacer las necesidades de todos».

«Esta es, por tanto, una oportunidad para agradecer de todo corazón la generosidad de los donantes de los Proyectos Rosalía en nombre de todas las personas a las que hemos podido ayudar hasta ahora» (sor Toyin).

Con ellos y en su nombre, gracias a todos.

Fuente: https://www.projets-rosalie.com/