Desde que comencé mi trabajo como representante de las ONG de la Federación de Hermanas de la Caridad en las Naciones Unidas a principios de año, hay una plétora de cuestiones de justicia que exigen nuestra atención.
El cambio climático es una de las muchas cuestiones que exigen una respuesta urgente. A diferencia de otras cuestiones de justicia en las que la recopilación de datos por parte de los gobiernos puede suponer un mayor reto, el ámbito del cambio climático presenta datos científicamente probados y estrategias prácticas que aún pueden revertir el daño que la humanidad ha causado a nuestro planeta.
Habiendo trabajado anteriormente en la enseñanza superior, y como testigo del cambio del medio ambiente a mi alrededor, era consciente de la crisis climática. De lo que no me había dado cuenta, como imagino que es el caso de muchos otros, es de lo grave que es la situación y de cómo el poder, la codicia y la indiferencia es lo que nos impide invertir el rumbo.
Las recientes noticias procedentes del este de la República Democrática del Congo son otro ejemplo del impacto del cambio climático. Inundaciones mortales mataron a más de 400 personas a principios de mayo, devastando las aldeas de Bushushu y Nyamukubi, ambas en la provincia de Kivu del Sur.
Una semana antes, 130 personas murieron y más de 5.000 viviendas quedaron destruidas por las fuertes lluvias que provocaron inundaciones y corrimientos de tierra en la vecina Ruanda.
El calentamiento global debido al cambio climático está aumentando la intensidad y frecuencia de las lluvias en África, y un reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) trajo noticias aún peores: es probable que el calentamiento supere los 1,5°C durante el siglo XXI. Limitar probablemente el calentamiento por debajo de 2°C dependería entonces de una rápida aceleración de los esfuerzos de mitigación después de 2030.
La buena noticia es que si respondemos con la urgencia que esto merece, tanto individual como colectivamente, podemos poner freno a esta situación.
He aquí algunos recursos prácticos que podemos utilizar como miembros de la familia vicenciana para aprender, actuar y rezar:
- EarthConnection
- UN Act Now
- UNEP
- Count Us In
- UN Resources
- SDG 13
- Interfaith Power and Light
- Laudato Si’ Action Platform
- Forest Adaptation
El debate sobre la existencia del cambio climático ya no es la cuestión. La cuestión esencial es si finalmente cambiaremos nuestros comportamientos para salvar nuestro planeta y a todos los que lo llamamos hogar.
James R. Walters, Ed.D
Representante de la Federación de Hermanas de la Caridad ante la ONU
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