La cita de hoy:
Digámosle a la enfermedad, cuando se presente, y a la persecución cuando llegue, a las penas exteriores e interiores, a las tentaciones y a la propia muerte, cuando él nos la envíe: «Sed bienvenidos, favores celestiales, gracias de Dios, santos ejercicios, que venís de una mano paternal y deseosa de mi bien; os recibo con un corazón lleno de respeto, de sumisión y de confianza para con aquel que os envía; me entrego a vosotros para darme a él». Aceptemos, pues, estos sentimientos, padres y hermanos míos y sobre todo confiemos mucho, lo mismo que este nuevo mártir en la ayuda de nuestro Señor.
Vicente de Paúl (SVP ES XI-3, p. 216), Relato del martirio de Pedro Borguny en Argel, 1654-1655.
Para pensar:
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