El Centro de Salud de Bakhtiapur lleva más de 50 años prestando servicios esenciales a esta comunidad. La clínica es un excelente ejemplo del valor del servicio desinteresado y la dedicación. Las Hermanas de Nazaret han dedicado su vida a servir a los demás y han marcado una profunda diferencia en la vida de los habitantes de Bakhtiapur. Son un recordatorio de la importancia de la humanidad en la atención sanitaria.
El Centro de Salud de Bakhtiapur, una pequeña pero poderosa institución sanitaria en el corazón de Bakhtiapur, lleva más de 50 años al servicio de la comunidad. La doctora que dirige la clínica es sor Vinita Kumplankel, especialista en atención ginecológica. Lleva más de 20 años prestando servicios ambulatorios vitales de diagnóstico, terapéuticos y preventivos a los miembros de la comunidad.
La clínica, creada inicialmente para atender a mujeres y niños, ha atendido innumerables partos y se ha convertido en un recurso vital para las necesidades ginecológicas de las mujeres. Las Hermanas de la Caridad de Nazaret, una orden religiosa con una larga trayectoria en el campo de la atención sanitaria, dirigen la clínica.
Las hermanas Mary John Nadackal, Archana Valiaparambil y Flavia Rodríguez también trabajan en la clínica, proporcionando a las pacientes su corazón cariñoso y su disposición a servir en circunstancias diversas. Las hermanas, que también se dedican al trabajo social y la educación, viven en comunidad en Bakhtiapur. Sor Vinita habla con cariño de la vida en comunidad: «Nuestra comunidad es solidaria. Vivimos juntas, rezamos juntas y construimos relaciones. En esta época, esto es importante».
El Centro de Salud de Bakhtiapur excelente ejemplo del valor del servicio desinteresado y la dedicación. Las Hermanas de la Caridad de Nazaret son verdaderas sanadoras, y su trabajo sigue inspirándonos a todos. Han dedicado su vida a servir a los demás y han marcado una profunda diferencia en la vida de los habitantes de Bakhtiapur. Como dice la hermana Vinita: «Hoy la gente está mejor gracias a la clínica».
En un mundo en el que la atención sanitaria puede parecer a menudo una mercancía, el Centro de Salud de Bakhtiapur es un recordatorio de la humanidad que yace en el corazón de la atención sanitaria. Las Hermanas de la Caridad de Nazaret han dedicado su vida a servir a los demás, y su trabajo es un poderoso recordatorio de la capacidad de una persona para marcar la diferencia en el mundo.
Las Hermanas de la Caridad de Nazaret ven su misión como algo más que prestar asistencia sanitaria: también como una forma de servir a Dios y ayudar a los necesitados. Creen que su fe es una parte fundamental de su trabajo y que les da la fuerza y la orientación para servir a los demás. Ven la clínica como una forma de llevar el amor y la compasión de Dios a la población de Bakhtiapur, y abordan su trabajo con humildad y gracia, sabiendo que están sirviendo a Dios a través del servicio a los demás. Rezan juntas y dan gracias por la curación y la esperanza que aportan a sus pacientes. La clínica no es sólo una institución sanitaria, sino un santuario donde la gente puede encontrar esperanza, curación e inspiración.
La clínica puede ser pequeña, pero desempeña un papel vital en la comunidad y tiene un impacto duradero en las vidas de las personas a las que atiende. Es un testimonio del poder de la compasión y de la capacidad de una persona para marcar la diferencia en el mundo. El Centro de Salud de Bakhtiapur es un brillante ejemplo de la importancia de la atención sanitaria como derecho humano básico y del poder del servicio y la dedicación desinteresados.
Fuente: https://nazareth.org/
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