Poner en práctica la virtud de la mansedumbre
3 de diciembre de 2022
La mansedumbre debe ir acompañada de firmeza, especialmente en los superiores. San Vicente aborda frecuentemente este tema en sus cartas a Luisa de Marillac y a diversos superiores. Aconseja a menudo a Luisa que honre a Nuestro Señor en su mansedumbre y su firmeza. En una carta que le escribe el 1 de Noviembre de 1637, le dice: “…si la dulzura de su espíritu necesita un poquito de vinagre, pídale prestado un poco de su espíritu a Nuestro Señor. ¡Oh, Señorita, qué bien sabía Él buscar el agridulce cuando era menester”1. Al confiar al Padre Portail la dirección de un equipo misionero en 1632, le anima a honrar la douceur et l’exactitude de Nuestro Señor2. En una carta al superior de Nantes, François Dufestel, San Vicente le dice que sea firme e inflexible en cuanto al fin, pero respetuoso y humilde en lo que se refiere a los medios3. Le da casi literalmente el mismo consejo en una carta escrita con cuatro días de intervalo a Jean Guérin4 y lo repite en otra carta a Guérin cuatro meses más tarde5.
1SV I, 393 / 408.
2SV I, 176 / 231.
3SV II, 298 / 250.
4SV II, 300 / 252.
5SV II, 355 / 302.
Fuente: P. Robert P. Maloney, C.M.: OTRA MIRADA A LA “MANSEDUMBRE”
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