Un viaje de Adviento con Santa Isabel Ana Seton | Una serie de cinco partes

Durante incontables y largos siglos, el mundo fue un lugar tenebroso como la noche. El sol seguía saliendo y brillando todos los días, pero los hombres y las mujeres estaban rodeados de una oscuridad que ninguna luz podía penetrar.

Esa oscuridad era la de un mundo sin esperanza de cielo. El pecado, el dolor y la pérdida estaban por todas partes. Las puertas del cielo estaban cerradas para todos. Y la desesperación era la suerte de la humanidad.

Sin embargo, de todos los pueblos de la tierra, uno esperaba algo más: Israel.

Moisés y los israelitas recogiendo el maná, siglo XVI, pintor desconocido, Catedral de Santa María Assunta (Duomo) y capilla de la Eucaristía, Padua, Italia.

Israel sabía que Dios había prometido un redentor. El Señor había hecho un pacto con su pueblo, y ellos confiaban en que cumpliría su palabra.

Así, mientras el mundo sufría en la oscuridad y se desesperaba, Israel sufría en la oscuridad y esperaba. Durante el Adviento, la Iglesia nos llama a recordar tanto la oscuridad del mundo como la esperanza de Israel en medio de ella. Lo hace para que nuestros ojos puedan percibir el verdadero resplandor del día de Navidad. También lo hace para que podamos ver nuestra propia historia inmersa en la historia del mundo.

Cada uno de nosotros, de alguna manera, tiene que sufrir la oscuridad antes de entrar en la luz luminosa del cielo. Pero, en medio de la oscuridad, como Israel, estamos llamados a la esperanza.

Esa esperanza no siempre es fácil, incluso para los santos entre nosotros.

Cuando santa Isabel Ana Seton era adolescente se sentía inmersa en una oscuridad aparentemente ineludible. En medio de los problemas matrimoniales de su padre y su madrastra, el mundo parecía tan sombrío que Isabel contempló la posibilidad de quitarse la vida. Durante el resto de sus días, se lamentó del «miserable razonamiento» que casi la llevó a la desesperación.

Sin embargo, en los años siguientes, a medida que la fe de Isabel crecía, también lo hacía su capacidad de esperar en medio de la oscuridad.

Tras la muerte de su marido, mientras luchaba con la decisión de hacerse católica, Isabel experimentó un tipo de desolación espiritual que los místicos de la Iglesia llaman «noche oscura». No podía encontrar consuelo en las cosas del mundo y ni siquiera el consuelo espiritual podía penetrar en la oscuridad. Pero su esperanza en la fidelidad de Dios perduraba.

«Mi alma está triste; mi espíritu, agobiado hasta el polvo, no puede clamar a ti, mi Padre Celestial —escribió en su diario—. Pero aún así busca su único refugio y a tus pies espera su liberación».

Ocho años después, tras la muerte de su hija mayor, Isabel describió cómo pasó una noche:

«sobre la tumba de Anina, clamando a María para que fuera a su hijo y suplicara por nosotros… para compadecerse de una madre… tan incierta de reencuentro; entonces el alma, calmada incluso por la desolación de las hojas que caían a su alrededor, comenzó a gritar desde la Eternidad hasta la Eternidad, tú eres Dios, todo perecerá y pasará, pero tú permanecerás para siempre».

Para Isabel, habría más noches oscuras, más pérdidas, más decepciones, más confusión. Pero en medio de la oscuridad nunca perdió la esperanza en el cielo. Incluso cuando no podía ver la luz, confiaba en que ésta llegaría.

Mientras atravesamos la oscuridad de este Adviento, que Dios nos conceda la misma esperanza: la esperanza de santa Isabel Ana Seton y la esperanza de Israel.

Preguntas para la reflexión

1. ¿Cuál ha sido el momento más oscuro de tu vida?
2. ¿Tuviste esperanza en medio de esa oscuridad?
3. ¿Cómo ha cambiado tu experiencia de la oscuridad el hecho de tener esperanza en esos momentos?

INTRODUCCIÓN | Un viaje de Adviento con Santa Isabel Ana Seton

PRIMERA SEMANA | La esperanza en la oscuridad

SEGUNDA SEMANA | Confiar en Dios y arrepentirse

SEMANA TRES | Esperando al Señor

SEMANA CUARTA | Dios está con nosotros

Emily Stimpson Chapman es una galardonada escritora católica residente en Pittsburgh, Pennsylvania. Sus libros incluyen The Catholic Table: Finding Joy Where Food & Faith Meet [La mesa católica: encontrar la alegría donde la comida y la fe se encuentran] (Emmaus Road, 2016); The American Catholic Almanac: The Patriots, Saints, Rogues, and Ordinary People Who Changed America [El almanaque católico americano: Los patriotas, los santos, los pícaros y las personas corrientes que cambiaron América] (Image, 2014), These Beautiful Bones: An Everyday Theology of the Body [Estos hermosos huesos: Una teología cotidiana del cuerpo] (Emmaus Road, 2013), and The Catholic Girl’s Survival Guide for the Single Years [Guía de supervivencia de la chica católica para los años de soltería] (Emmaus Road, 2012).  Emily escribe regularmente sobre «todos los temas católicos», desde la política y la catequesis hasta la educación superior y los medios de comunicación, con un enfoque especial en las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio, la sexualidad y la feminidad. Puedes encontrar sus últimos contenidos en Instagram (@emilystimpsonchapman) y enlaces a sus blogs, boletines y otros contenidos en su página de Linktree.

Fuente: https://setonshrine.org/