Catedral de Nuestra Señora de la Asunción (Granada, Nicaragua)

La vida irrumpe con dolor

Nicaragua, donde mana agüita,
la tierra bonita de la Virgencita
no estás sola niña mía, amadita,
de tu dolor, Dios está muy cerquita.

Aunque te duela el alma,
pronto vendrá la calma,
el duelo convertido en danza,
nubes grises por luces blancas.

Segura espera en tu protector,
la oración firme es tu armadura,
los fieles enviados del Señor,
ángeles fieles vienen en tu ayuda.

Paso firme por delante la cruz,
al lado la dulce madre de Dios,
hacemos juntos camino de luz,
la fe rompe cadenas de dos en dos.

Somos pueblo, vamos a salir abantes,
el amor y la verdad nos fortalece,
la que hace libres y desbordantes
fuego y latido en el corazón crece.

Artesanos de paz, semilla de bien
se vence el mal, roce de manos,
tejiendo perdón se concilia también,
encuentro y abrazo de hermanos.

Bienaventurada eres, la gloria es tuya,
la que se viste de gracia, como la Purísima,
la perseguida por la fe, canta aleluya,
engendra la nueva vida, Madre dulcísima.

Feliz eres en tu dolor, al parir la vida,
tiendes la mano en perdón, armonía,
oferente de hijos con amor, bendecida,
levantas la dignidad del ser, parresía.

Dichosa madre universal que da a luz,
al caos se impone la vida recién nacida.
con dolores de parto brillas bajo la cruz,
la paz es cimiente bajo tierra escondida.

Nicaragua, Nicaraguita,
es tu hora recién nacida,
no hay patria chiquita,
a la dignidad eres bienvenida.

¿Quién causa tanta alegría?
¡La Concepción de María!
lo ves Purísima, Señora mía,
contigo llega la algarabía.

Sor Floridalia Noguera. Hija de la caridad.
Guatemala