¿Todavía no conoces a Viktoria y Aleksander?

No es ningún secreto que el combustible es caro —lo notamos nosotros en nuestro lugar de residencia, y la situación no es mejor en Ucrania—; de hecho, con el bloqueo de los puertos de Odesa y una infraestructura en ruinas, el precio del combustible se está disparando, y muchas carreteras son inaccesibles.

Entonces, ¿cómo hacer llegar los alimentos vitales y los suministros médicos a los que más lo necesitan?

Los «ángeles de la bicicleta», así llamados por el padre Vitaliy Novak, presidente de Depaul Ucrania, han acudido al rescate.

A las pocas semanas de iniciado el conflicto en Ucrania, un grupo de hombres y mujeres veinteañeros que trabajaban en el sector de las tecnologías de la información se ofrecieron a entregar cestas de alimentos a los ancianos y a los confinados en sus casas en Kharkiv.

La visibilidad de este esfuerzo inicial ha hecho que muchos otros se ofrezcan como voluntarios, incluidos los que solían trabajar para empresas de reparto, como Uber. Ahora podemos ayudar a otras cien personas vulnerables dos veces por semana gracias a su trabajo.

Pero, ¿qué es lo que inspira a la gente a asumir semejante riesgo? Los voluntarios Viktoria y Aleksander (no son sus nombres reales) compartieron sus historias con el Comité de Desastres y Emergencias (DEC) durante su reciente viaje a Kharkiv. Estamos recibiendo fondos del exitoso llamamiento del DEC para Ucrania, gracias a nuestra asociación con la Agencia Católica para el Desarrollo en el Extranjero (CAFOD)..

Viktoria

Viktoria se quedó en Kharkiv para estar con sus familiares. No podía ayudarlos a todos a huir de Ucrania y no quería dejarlos sin atención y apoyo. Ella dice:

«Hacer este tipo de trabajo en equipo es un gran alivio para mí. Pasé las dos primeras semanas de la guerra sentada en mi baño mientras la ciudad era bombardeada. Estar sola durante ese tiempo con mis dos gatos era casi insoportable. Con el tiempo, empecé a tener valor para salir de mi casa en bicicleta para ir al supermercado o a la farmacia».

«Un día, vi un post de Instagram con una convocatoria de voluntarios en bicicleta y me alegré mucho, porque me abrió una oportunidad de sentirme por fin útil y necesaria. Esta es mi ciudad y mi país. Sólo quiero estar aquí, eso es todo».

Aleksander 

Cuando comenzó el conflicto, Aleksander tomó la difícil decisión de evacuar a su mujer y sus dos hijas, mientras él se quedaba en Ucrania. Su familia vive ahora en la República Checa.

«Despedirme de ellas en la estación de tren me pareció irreal. Después, volví a casa y me quedé tumbado en la cama, sin sentir ninguna emoción. Como voluntarios de reparto de bicicletas, nos une un objetivo común: ayudar. Vivimos sin hacer planes para el futuro. Simplemente nos levantamos, hacemos nuestras entregas, pasamos un par de horas de tiempo libre y repetimos. Estamos vivos, y eso es suficiente para ser felices».

Depaul sigue asombrándose por el compromiso, el amor y la compasión que muestran numerosos voluntarios y miembros del personal que hacen un esfuerzo extraordinario para ayudar a los más vulnerables.

Gracias a todos los que siguen apoyándonos. Por favor, estén atentos a nuestra página de noticias (en inglés) para saber más sobre nuestro trabajo.

Fuente: https://int.depaulcharity.org/

Depaul International es la organización benéfica matriz del Grupo Depaul, un grupo de organizaciones benéficas que trabaja en todo el mundo con la misión de acabar con la falta de hogar y cambiar la vida de los afectados por esta situación.