En el día del aniversario del nacimiento de Federico Ozanam, el presidente del Consejo Nacional de Brasil de la Sociedad de San Vicente de Paúl, el consocio Márcio José da Silva, publica un texto en honor del principal fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Puede leerlo a continuación:
Al celebrar un año más el recuerdo del nacimiento del beato Antonio Federico Ozanam, principal fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP), podemos afirmar con gran alegría que, si bien los años pasan, su historia de vida, su existencia, sus ejemplos, sus testimonios, sus escritos y sus discursos no pasan. Estos recuerdos permanecen vivos en las miles de personas y acciones caritativas que se extienden por todo el mundo.
Con mayor alegría aún podemos afirmar que Ozanam fue, es y será siempre, para todos nosotros, el modelo perfecto de consocio vicentino, que grabó en su corazón y en su mente el significado de una frase que ha conmovido a Brasil en los últimos meses, creada precisamente para ser el lema del actual mandato de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Brasil: «Ser vicentino: una vocación vivida en la Conferencia y junto a los pobres».
El significado de esta frase en la vida de Ozanam tiene su origen el 23 de abril de 1813, cuando nació Antonio Federico Ozanam, el quinto de los catorce hijos de Jean Antoine François Ozanam y Marie Nantas.
Gracias a la providencia divina, la vocación de Ozanam surgió desde su misma cuna. Sus padres ya le dieron un gran y valioso testimonio en defensa de los pobres, a través del servicio y la asistencia a los enfermos necesitados. Su padre, siendo médico, no despreciaba a los más pobres y los atendía con igual calidad, como si fueran sus mejores pacientes.
Si Ozanam creció siendo testigo del bello testimonio de los servicios a los pobres que prestaba su padre, encontró en su madre el testimonio perfecto de la caridad plena, pues a ella acudían los pobres y los enfermos en busca de ayuda, cuidados y protección, a los que atendía con celo y amor incondicional.
«…médico prestigioso, cuya fama profesional no le impedía asistir a los pacientes indigentes con el mismo cuidado y afabilidad reservados a los pacientes de alto nivel social, y de Marie Ozanam, también dedicada a la asistencia de los pobres y enfermos. Federico respiró desde su nacimiento el profundo espíritu de caridad que compartían sus padres». – https://www.vatican.va/news_services/liturgy/saints/ns_lit_doc_19970822_ozanam_po.html
Podemos afirmar que en París (Francia), el 23 de abril de 1833, cuando Ozanam y sus compañeros fundaron la SSVP, el nacimiento de la pequeña organización formada por laicos vocados a la práctica de la caridad cristiana entre los más pobres fue un gran proyecto de Dios iniciado exactamente 20 años después del nacimiento de Federico, el gran vocacionado al servicio a los pobres, porque vino al mundo en el seno de una familia que, viviendo la fe en Dios, vivía la práctica concreta y rutinaria de la caridad en la vida de las personas empobrecidas, que buscaban en los padres de Ozanam el consuelo y el alivio de sus sufrimientos y necesidades materiales.
Después de la fundación de la SSVP, cuando el consocio Ozanam soñaba con ver esa pequeña sociedad, nacida de un pequeño grupo de jóvenes amigos, convertirse en «una gran red de caridad», se convirtió sólo en un instrumento en las manos de Dios que desea ver su proyecto progresar, crecer y extenderse por todo el mundo. Que los pobres fueran vistos, acogidos, escuchados y atendidos en sus necesidades a través de personas como sus padres, «vocacionados» a la práctica de la Caridad entre los pobres.
Ozanam es un icono de la caridad, un hombre que, desde su nacimiento, fue testigo de lo que significa esta la caridad, y así, desde su infancia, vivió haciendo el bien a los demás. Esta opción de vivir intensamente su vocación, heredada de sus padres por designio de Dios, fue la que le llevó a recorrer el camino de la santidad, permitiéndonos una vez más celebrar la fecha de su nacimiento. Celebramos su vida, una vida rica en el amor y la caridad de un consocio vicentino que se dedicó a servir a los pobres.
«Fiel a este mandamiento del Señor, Federico Ozanam creyó en el amor, el amor que Dios tiene por todo hombre. El mismo se sintió llamado a amar, dando ejemplo de un gran amor a Dios y al prójimo. Iba hacia aquellos que más necesidad tenían de ser amados, aquellos a los que el Dios Amor no podía revelarse concretamente, sino a través del amor de otra persona. Ozanam descubrió ahí su vocación, vio el camino al que Cristo le llamaba. Encontró ahí su camino hacia la santidad. Y lo recorrió con determinación«. – Homilía del Santo Padre durante la Misa de Beatificación de Federico Ozanam – Catedral de Notre Dame, 22 de agosto de 1997.
Por todo esto y mucho más, celebremos con gran alegría el nacimiento y la vida del beato Federico Ozanam en este día, 23 de abril, un consocio que nos enseña cada día a ir a los pobres y a estar presentes en nuestras Conferencias Vicentinas, donde debemos vivir nuestra vocación.
El Consejo Nacional de Brasil, a través de su Junta, espera que el 23 de abril de 2022, las fiestas y celebraciones del 209º aniversario del nacimiento del beato Antonio Federico Ozanam y del 189º aniversario de la fundación de la SSVP, sean un hito que nos anime, nos impulse y nos motive, por el testimonio de su vida, a ser como él, vicentinos dedicados a nuestra vocación que necesita ser evidenciada en la Conferencia y con los pobres.
¡Viva Ozanam! ¡Viva la Sociedad de San Vicente de Paúl!
Fuente: https://ssvpbrasil.org.br/
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