¿Cuántos de ustedes son conocedores de la intención de George Lucas cuando creó el fenómeno cultural que conocemos como «La Guerra de las Galaxias» (Star Wars)?

George Lucas y La Guerra de las Galaxias

Lucas quería crear una mitología que proporcionara una guía moral en el contexto de un renovado sentido de la espiritualidad y la trascendencia.

En una entrevista de 1999 a la revista Time, reflexionó sobre estas cualidades míticas:

Veo «la Guerra de las Galaxias» como una forma de tomar todas las cuestiones que representa la religión y tratar de destilarlas en una construcción más moderna y fácilmente accesible […] Puse la Fuerza en la película para tratar de despertar un cierto tipo de espiritualidad en los jóvenes, más una creencia en Dios que una creencia en un sistema religioso concreto. Quería hacerla para que los jóvenes empezaran a hacerse preguntas sobre el misterio.

Dejo que ustedes evalúen su propósito o su eficacia.

El propósito de Lucas al escribir

¿Cuántos de nosotros somos conscientes de la cuestión que Lucas abordaba con su evangelio?

Era un gentil muy educado que escribía a cristianos gentiles… gente que había aceptado a Cristo pero que se encontraba con que no eran aceptados por los tradicionalistas de su época.

Los judíos no podían imaginar la vida sin la circuncisión, las leyes dietéticas y la vida construida alrededor del templo, y muchas formas de rituales y sacrificios. Los gentiles, por su parte, estaban desconcertados por la afirmación judía de que las costumbres judías formaban parte del mensaje de Jesús.

Sólo ahora estoy apreciando la polarización y la ferocidad de las «guerras culturales» de la época de Lucas. Lucas escribe como un pastor que intenta mantener unido a su rebaño.

En su Evangelio, Lucas seleccionó material que señalaba las raíces judías de quienes estaban empapados desde su nacimiento en la cultura griega. Por otro lado, afirmó la legitimidad del cristianismo gentil como el cumplimiento de lo que el pueblo judío anhelaba. Lo hizo escribiendo lo que equivale a la primera historia cristiana en los dos volúmenes que llamamos Lucas-Hechos de los Apóstoles.

En el Evangelio, alinea los relatos y las acciones de Jesús para mostrar la continuidad y, al mismo tiempo, señalar las cosas nuevas que Jesús está enseñando. En los Hechos de los Apóstoles, cuenta la historia de cómo surgieron los principios de la reconciliación en el primer Concilio de Jerusalén. A continuación, se centra en cómo llevaron a cabo juntos la misión que recibieron de Jesús.

Lucas y nuestra liturgia de este año

Alrededor del 80% de los evangelios dominicales del Año C tienen como protagonista a Lucas. El primer domingo de Adviento comienza el reto de reflexionar sobre el Evangelio de Lucas.

En el ciclo de Navidad, Lucas preparó el escenario conectando el nacimiento y los primeros años de vida de Jesús como el cumplimiento de lo que estaba escrito en el Antiguo Testamento.

El domingo de la Palabra de Dios nos da la declaración de la misión de Jesús de cumplir la promesa de Dios arraigada en las Escrituras hebreas. El Mesías traerá «buenas noticias» no sólo a los judíos, sino a todos, especialmente a los impuros y a los «desechados».

A continuación, los domingos de Cuaresma muestran a Jesús explicando cómo debe cambiar su forma de pensar, pasando del énfasis en las leyes y rituales externos a un cambio interior de corazón.

Cada domingo presenta algún aspecto del tipo de cambio de pensamiento sobre el reino secular que esperaban.

Por supuesto, vemos la resistencia y la hostilidad, primero sutil y luego abierta, a los desafíos a su forma de pensar y actuar.

La guía de Lucas para nosotros, hoy

Con estos antecedentes, prestemos atención a cómo Lucas nos ofrece ideas sobre cómo equilibrar lo viejo y lo nuevo, cómo suponemos que es el reino y a qué nos llama Jesús hoy.

Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk