El Grupo de Trabajo para Terminar con el Sinhogarismo (WGEH), una coalición de 30 organizaciones no gubernamentales, se ha comprometido a abogar en las Naciones Unidas por el alivio y la eventual eliminación de la situación de los sin techo. Fue fundado por cinco grupos vicencianos que trabajan juntos en la cuestión de las personas sin hogar en la ONU y que siguen desempeñando un papel importante en las actividades del WGEH. Un aspecto esencial del grupo es su inclusión de personas que han experimentado la falta de hogar y la inseguridad en la vivienda, tanto a través de sus miembros como de sus asociaciones y focos de atención.
WGEH trabajó increíblemente duro después de una exitosa resolución en 2020 ante la Comisión de Desarrollo Social para mantener la presión sobre la cuestión de los sin techo en las Naciones Unidas. La resolución aprobada por la 3ª comisión fue llevada a la Asamblea General de 193 Estados Miembros en diciembre y es la primera vez que la Asamblea General adopta una resolución sobre las personas sin hogar, afirmando que se trata de una preocupación mundial: «Políticas y programas de desarrollo social inclusivos para abordar el problema de las personas sin hogar, incluso tras la enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19)» (A/RES/76/133).
En este momento tan importante, en el que la aceleración hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 se cruza con la superación de la pandemia mundial, creemos que esta resolución puede situar esta cuestión mundial en el primer plano de los esfuerzos de los Estados miembros para aliviar la pobreza y avanzar protegiendo los derechos humanos y sin dejar a nadie atrás. El representante de Madagascar, hablando en nombre del Grupo Africano, presentó la Resolución en la Tercera Comisión, señalando con urgencia que «muchas personas en todo el mundo son vulnerables debido a la vivienda inadecuada y a la pobreza y que las personas que experimentan la falta de hogar son particularmente vulnerables y corren más riesgo de contraer enfermedades transmisibles, como el COVID-19». S. E. Mohamed Siad Doualeh, Representante Permanente de Yibuti ante las Naciones Unidas, Presidente de la Tercera Comisión en su 76º período de sesiones, subrayó que «la falta de hogar es una preocupación mundial y debe ser abordada al más alto nivel de la Asamblea General».
Reconociendo que la falta de hogar constituye una afrenta a la dignidad humana y puede ser un obstáculo para el ejercicio de los derechos humanos, en particular el derecho humano a un nivel de vida adecuado, incluyendo la alimentación, la atención sanitaria y la vivienda, la Resolución pide que se tomen medidas urgentes a nivel nacional e internacional para abordarlo. Alienta a todos los Estados miembros a garantizar que las políticas sobre las personas sin hogar cumplan con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y sean coherentes con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Les insta a eliminar todas las formas de discriminación contra las personas que experimentan la falta de hogar, a promulgar programas y políticas que tengan en cuenta el género, a despenalizar la falta de hogar y a fomentar la integración social de los jóvenes, las personas con discapacidad, los migrantes y los pueblos indígenas. Alienta la estrecha colaboración y las asociaciones de base amplia a todos los niveles, así como la consulta de las personas que experimentan la falta de hogar y la sociedad civil en el desarrollo de políticas y programas.
Además, la Asamblea General pide a los Estados miembros que aborden los factores estructurales que provocan la falta de hogar, como las desigualdades, la pobreza, la pérdida de la vivienda y de los medios de subsistencia, así como la falta de oportunidades de trabajo decente, el acceso a una vivienda asequible, la protección social, el acceso a la tierra y los elevados costes de la energía y la atención sanitaria. La Asamblea reconoce la necesidad de implementar medidas para promover y mejorar la salud mental y el bienestar de las personas que experimentan o corren el riesgo de quedarse sin hogar, incluyendo la ampliación de los servicios de apoyo psicosocial completos e integrados.
También, y como uno de los puntos clave de la defensa del GTCH, solicita a la Comisión de Estadística que establezca indicadores globales sobre protección social y acceso a una vivienda adecuada, así como estadísticas para el seguimiento de las personas sin hogar como forma de evitar la exclusión de quienes no son «visiblemente» sin hogar, a través de datos cuantitativos y cualitativos. Exige que el Secretario General informe sobre los progresos medidos y realizados por los Estados miembros en dos años.
Esto es importante para la Familia Vicenciana de todo el mundo y, en particular, para la Alianza Famvin a favor de los Sin Techo. Todos y cada uno de los vicencianos pueden llamar la atención de su gobierno local y nacional sobre la difícil situación de las personas sin hogar. Es necesario que apoyen el trabajo de esta Resolución abogando por las personas sin hogar e instando a los gobiernos a aplicar sus disposiciones. Si no nos movilizamos como familia, ésta será sólo una de las 250 Resoluciones aprobadas por la Asamblea General en la 76ª Sesión. Si llevamos este trabajo a nivel nacional, en los 162 países en los que la Familia Vicenciana está presente, podemos ser un catalizador del cambio y construir un mundo mejor en el que las personas sin hogar formen parte de nuestra historia y no de nuestro futuro. ¡Piensa globalmente, actúa localmente!
MaryAnn Dantuono,
Representante de la AIC-Internacional ante las Naciones Unidas.
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