«Martha Justice Ministry» [El Ministerio de Justicia Marta] vive la hospitalidad del Evangelio a través de la justicia social y el amor a la creación
Por Darlene O’Leary, Coordinadora del Ministerio de Justicia Marta
Las Hermanas de Santa Marta de Antigonish tienen un largo recorrido viviendo su carisma de hospitalidad evangélica en sus comunidades a través del trabajo social, la atención sanitaria, la educación y otros apoyos que ofrecen acogida, compasión y orientación en la oración. El Ministerio de Justicia Marta es una continuación de cómo las hermanas viven la Hospitalidad del Evangelio a través de la justicia social y el cuidado de la creación.
El Ministerio de Justicia Marta es una fusión del Comité de Justicia Social de las Martas y del Comité de Ecología de las Martas, guiados por una profunda comprensión de la Tierra y de toda la creación como interconectadas y por el compromiso de abordar la injusticia sistémica. El ministerio vive sus compromisos a través de la educación, la construcción de redes de colaboración, la contemplación en la oración y la abogacía.
Basado en un profundo sentido de la interconexión de todas las cosas y en el reconocimiento de la injusticia sistémica, el Ministerio de Justicia Marta trabaja en la comunidad local, a nivel regional, nacional e internacional con redes que realizan labores de justicia social y ecológica. Participamos activamente en coaliciones para la reducción de la pobreza, asociaciones de viviendas asequibles y redes de seguridad alimentaria a nivel local y regional. Formamos parte de grupos religiosos nacionales que educan y defienden la justicia climática, la justicia racial, los derechos de los indígenas y los derechos de los refugiados. Y participamos activamente en la Federación de Hermanas de la Caridad de la ONU, que promueve la justicia, la paz y el cuidado de la creación a escala mundial.
Un área de especial importancia para el ministerio es el trabajo de relaciones justas y reconciliación con los pueblos indígenas. Nos hemos comprometido a entendernos como «gente de palabra» que cumple los compromisos adquiridos con los pueblos indígenas para que se reconozcan sus derechos a vivir sus tradiciones y culturas. Hemos expresado nuestro apoyo a los responsables políticos para que legislen la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI). Hemos pedido que se tomen medidas para reparar y prevenir nuevos incidentes de racismo medioambiental, como se ha puesto de manifiesto en nuestra provincia en el libro y el documental «Hay algo en el agua». Además, hemos pedido al gobierno federal que garantice que los mi’kmaq [una tribu de indios algonquinos, en Canadá] puedan desarrollar una pesca soberana que se base en los derechos del Tratado y en las sentencias del Tribunal Supremo que afirman esos derechos, sin amenazas de violencia.
Otra importante área de trabajo del Ministerio de Justicia Marta es nuestro programa de Nuevos Cultivadores. Trabajamos con los agricultores orgánicos David y Jen Greenberg, que gestionan el programa y asesoran a los jóvenes interesados en gestionar sus propios huertos a pequeña escala. Tenemos de dos a cuatro cultivadores por temporada que aprenden todo, desde el pedido de semillas, la planificación del jardín, el compostaje, la comercialización y, por supuesto, el cultivo de hermosas verduras orgánicas. A nuestros nuevos cultivadores se les proporcionan mentores, terrenos, equipos, invernaderos y casetas, instalaciones de lavado y refrigeración. Hemos tenido un gran éxito con el programa, ya que la mayoría de nuestros participantes han comenzado sus propias granjas.
A medida que continuamos con nuestro trabajo, a través de esta difícil pandemia y más allá, el Ministerio de Justicia Marta se mantendrá en nuestro compromiso de vivir en armonía con la Tierra y con los demás, siempre abrazando a nuestro prójimo y a nuestro hogar común.
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