DÍA 2: Un corazón de Padre (Patris Corde)
Motivación Inicial: ¡Bendito sea Dios, mi querido hermano, de que aquéllos hayan dado sus vidas por la caridad y de que éstos pongan todo su interés en el cuidado y consuelo de los enfermos y en el buen orden de la familia, a lo que sé muy bien que usted ha contribuido de su parte en todo lo posible, por lo que doy gracias a la divina bondad que le ha dado un corazón tan bueno para el servicio de la compañía! (SV VII, 24)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canto a elegir.
Oración inicial
Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal.
¡Amén!
Meditando la Palabra de Dios: Jn 6, 42.
«Y decían: «¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: He bajado del cielo?»
Momento de reflexión y silencio.
Preguntas para compartir:
- ¿Qué significa el corazón de un padre?
- ¿Tenemos un corazón generoso y bondadoso como el de San José?
- ¿Somos misioneras y misioneros de corazón libre en el seguimiento de Jesús?
Preces
Palabra de San Vicente:
El Señor ha escuchado el deseo de los pobres, se ha fijado en la preparación de sus corazones, para hacernos ver que escucha a las almas bien dispuestas, incluso antes de que le pidan alguna cosa. Esto nos puede llenar de consuelo; y ciertamente tiene que animarnos en el servicio de Dios, aunque no veamos en nosotros más que miserias y pobrezas. ¿Os acordáis de aquellas cosas tan hermosas que leían ayer en el refectorio? Nos hablaban de que Dios les oculta a los humildes los tesoros de gracias que ha depositado en ellos. Hace algunos días uno de vosotros me preguntaba en qué consistía la sencillez. El no conocía esa virtud, pero la tenía; cree que no la tiene, pero sin embargo es una de las almas más cándidas de la compañía. (SV XIA 333-334)
Palabra del Papa Francisco:
Con corazón de padre: así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José». Sabemos que fue un humilde carpintero (cf. Mt 13,55). Él tuvo el coraje de asumir la paternidad legal de Jesús, a quien le dio el nombre que le ha revelado el ángel “a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados” (Mt 1,21).
Oración final
Oh Glorioso San José, hombre justo, fiel y bueno. Eres reflejo de la paternidad de Dios y patrono de las vocaciones vicencianas. Por ti ponemos nuestra esperanza y confianza en Jesús.
San José, a quien Dios encomendó el cuidado de la Familia de Nazaret, sea el padre y protector de nuestra Familia Vicenciana e inspíranos con la gracia de vivir siempre en fidelidad y amor, sobre todo el compromiso por el derecho y la justicia hacia el los más pobres.Toma nuestros jóvenes vocacionados, nuestras comunidades, provincias y trabajos bajo tu protección.
Oh Dios, por intercesión de San José, “envía buenos operarios a tu Iglesia, para trabajar en tu viña, que sean buenos de verdad, aunque sean en menos número (SVP)”. Amén.
San José, ruega por nosotros.
San Vicente de Paúl, ruega por nosotros.
Autor: Ramon Aurélio Júnior da Cunha (Província Brasileira da Congregação da Missão)
Traducción: Cleber Fábio Oliveira Teodósio
Fuente: Servicio de Animación Vocacional Vicentino – Brasil
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