DÍA 1: Intercesión de San José
Motivación Inicial: En el día 9 de enero de 1654, en carta enviada al P. Luis Rivet, superior de Saintes. San Vicente le pide al padre Rivet que encomiende a Dios, por la intercesión de san José, el éxito de un asunto que se refería a la salvación del prójimo. (SV V, 60)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canto a elegir.
Oración inicial
Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal.
¡Amén!
Meditando la Palabra de Dios: Mt 1, 18-20.
La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.»
Momento de reflexión y silencio.
Preguntas para compartir:
- ¿Cómo puede la vida de San José inspirar nuestra vocación vicentina?
- Inspirados por San José, ¿somos capaces de seguir los planes de Dios en nuestras vidas o abandonamos los proyectos que Dios tiene para nosotros?
- ¿Asumimos nuestro compromiso de justicia y fidelidad a Dios, como lo hizo San José?
Preces
Palabra de San Vicente:
Doy gracias a Dios por los actos extraordinarios de devoción que piensan ustedes hacer para pedirle a Dios, por intercesión de san José, la propagación de la compañía. Ruego a su divina bondad que los acepte. Yo he estado más de veinte años sin atreverme a pedírselo a Dios, creyendo que, como la congregación era obra suya, había que dejar a su sola providencia el cuidado de su conservación y de su crecimiento (SV V, 439).
Palabra del Papa Francisco:
Todos pueden encontrar en san José – el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta – un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad. San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación.
Oración final
Oh Glorioso San José, hombre justo, fiel y bueno. Eres reflejo de la paternidad de Dios y patrono de las vocaciones vicencianas. Por ti ponemos nuestra esperanza y confianza en Jesús.
San José, a quien Dios encomendó el cuidado de la Familia de Nazaret, sea el padre y protector de nuestra Familia Vicenciana e inspíranos con la gracia de vivir siempre en fidelidad y amor, sobre todo el compromiso por el derecho y la justicia hacia el los más pobres.Toma nuestros jóvenes vocacionados, nuestras comunidades, provincias y trabajos bajo tu protección.
Oh Dios, por intercesión de San José, “envía buenos operarios a tu Iglesia, para trabajar en tu viña, que sean buenos de verdad, aunque sean en menos número (SVP)”. Amén.
San José, ruega por nosotros.
San Vicente de Paúl, ruega por nosotros.
Autor: Ramon Aurélio Júnior da Cunha (Província Brasileira da Congregação da Missão)
Traducción: Cleber Fábio Oliveira Teodósio
Fuente: Servicio de Animación Vocacional Vicentino – Brasil
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