Noticias desde la «Cartidad Santa Luisa» de Turín (Italia):

Vivimos un tiempo excepcional. Desde hace meses, sin descanso ni durante el verano, hemos tratado de hacer frente a la pandemia del coronavirus y nunca hemos dejado solos a nuestros amigos sin hogar.

Hemos adaptado los servicios, sin distorsionarlos, de acuerdo con las regulaciones legales y los protocolos nacionales. Tras la reciente declaración de Piamonte como «zona roja» para la segunda ola del contagio, cambiamos el desayuno «en mesa» con asientos espaciados por el de «comida para llevar». La manera es siempre la tradicional nuestra: relaciones cálidas, abundancia y excelencia de productos alimenticios, atención a las pequeñas grandes necesidades de nuestros Amigos (no sólo comida). Así, durante las casi dos horas de servicio de desayuno, también pensamos en ropa de cama, zapatos, ropa de abrigo, complementos para la higiene personal, nuestros «vales» para medicinas, fotocopias de documentos (y acompañamiento en persona a las oficinas abiertas), libros para leer…

A partir de hoy también tendremos la posibilidad de utilizar un medidor de saturación en la entrada para evaluar la oxigenación de la sangre, un parámetro aún más significativo que la medición de la temperatura (que siempre hemos hecho y seguiremos haciendo).

El ser compañeros en el viaje de nuestros amigos es algo que no debe fallar. Y nos compromete mucho. Tratamos de mantenernos afectiva y efectivamente cerca de ellos, los que están entre las principales víctimas, directas e indirectas, de esta pandemia. Este apasionado compromiso ha «contagiado» también a muchos jóvenes que durante estos meses se han unido a nosotros en el servicio. Un signo más de esperanza para esta ciudad nuestra.

¿Hay problemas por todas partes? Mientras tanto, también hay muchas cosas buenas en movimiento. «Todo el mundo está experimentando incomodidad y desorientación», «Las instituciones políticas ven un mundo aparte» …. ¿Qué podemos decir?

Nuestros amigos se sienten bienvenidos, atendidos, amados. Esto cuenta. Y este es el mejor mensaje, la «publicidad» más efectiva para la caridad de Cristo que atrae, toca, levanta y empuja a volver al camino.

Hacer bien las cosas: esta es la revolución más importante hoy día.

Turín (Italia), “Charité” Santa Luisa
Publicado originalmente en: http://www.casasantaluisa24.it/

mde