En realidad, este es un artículo «tomado» del ex superior general Robert Maloney. Presenta extractos de una larga reflexión para la Alianza FamVin con los sin hogar. Él escribe…
En los últimos años, el Papa Francisco ha iluminado tres temas que tienen una enorme importancia para la Familia Vicenciana.
En primer lugar, ha declarado repetidamente, como San Vicente hizo, que los pobres son un regalo para nosotros y que tenemos que dejarnos evangelizar por ellos.
En segundo lugar, el Papa Francisco ha enfatizado con frecuencia en la necesidad del cambio estructural o sistémico. En su encíclica Laudato Si, él ha subrayado repetidas veces cómo “todo en elmundo está conectado”, un tema que la Comisión de la Familia Vicenciana para promover el Cambio Sistémico ha venido acentuando en todos los talleres.
Hablando en Bolivia en julio de 2015, el Papa Francisco hizo una dramática llamada en favor del cambio sistémico.
Existe una amenaza invisible unida a cada una de esas formas de exclusión: ¿podemos reconocerlo? Éstos no son problemas aislados.
… no temamos decirlo: queremos cambio, cambio real, cambio estructural. Este sistema es ya intolerable.
…hay un sentido general de insatisfacción e incluso dependencia. Muchas personas están esperando un cambio capaz de liberarlas de la esclavitud del individualismo y la dependencia que produce.En tercer lugar, el Papa Francisco ha exhortado a la sociedad contemporánea a crear una “cultura del encuentro” y una “cultura del diálogo,” en las que estemos preparados no sólo para dar, sino también para recibir de otros (Francisco, 17 de enero de 2016).
Continúa con tres principios.
1. Ofrecer amistad
Uno de los principales regalos que podemos dar a los demás es la amistad. Es parte integral de la espiritualidad de la misericordia que Jesús esboza en la escena del juicio, en Mateo 25,31-46.
En nuestra Familia, Vicente nos llama a tratar a los que servimos, no como «los pobres», sino como personas. Nos pide que los tratemos, no como clientes, sino como amigos a los que queremos profundamente.
Al final, todo buen cuidado es relacional. Ofrecemos a la gente no sólo alojamiento, sino también hospitalidad. Los visitamos en sus casas. Les tendemos la mano en amistad.
2. Proporcionar un servicio holístico
La falta de hogar afecta a toda la persona, física, psicológica, emocional y relacionalmente. Todos hemos experimentado lo profundas que son las heridas de los marginados. Muchas personas sin hogar sufren el estigma del prejuicio dentro de su propio país o en tierra extranjera. Muchos se encuentran aislados y solos. Algunos luchan con problemas psicológicos, de drogas o de alcohol. Algunos no hablan bien el idioma local. Muchos tienen problemas legales o médicos. Muchos sufren de depresión y han perdido la alegría de vivir.
El servicio holístico es fundamental para el cambio sistémico. Todo está conectado a todo lo demás. Cuando un elemento individual de un sistema se rompe, todos lo demás se ven afectados.
3. Servir como defensores
Un enfoque sistémico nos pide que nos pongamos del lado de los sin techo como sus defensores: defensores que se esfuerzan por eliminar los prejuicios, defensores que se esfuerzan por ganar el apoyo de los gobiernos y las fundaciones, defensores que se esfuerzan por reunirlos con sus familias y con las comunidades que pueden haberlos aislado.
En este punto, permítanme simplemente señalar que muchas de las estrategias formuladas por la Comisión de la Familia Vicentina para la Promoción del Cambio Sistémico coinciden con las mejores prácticas formuladas por las organizaciones que tienen éxito en la defensa de los sin techo.
Preguntas básicas
- ¿Cómo ofrezco amistad?
- ¿Estoy preocupado por ofrecer un servicio holístico?
- ¿De qué manera sirvo como defensor de los pobres?
Este post apareció por primera vez en Vincentian Mindwalk
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