Con motivo de la conmemoración de la fiesta litúrgica de san Vicente de Paúl, el 27 de septiembre, el padre Tomaž Mavrič, CM, Presidente del Comité Efecutivo de la Familia Vicenciana y Superior General de la Congregación de la Misión, ha difundido un mensaje a la luz del desafío que representa, en términos de caridad, la pandemia que se ha extendido por todo el mundo.

La pandemia y la respuesta cristiana inspirada en el carisma vicenciano son los temas centrales del mensaje que el padre Tomaž Mavrič, CM, dirige a toda la Familia Vicenciana, extendida en los cinco continentes. «Juntos en la oración, el pensamiento y la acción», destaca el padre Mavrič, que rememora tres hechos del pasado reciente: la oración a san Juan Gabriel Perboyre, CM, el primer santo canonizado en China, para pedir la curación de los enfermos del COVID-19 y la fortaleza para los agentes sanitarios, sociales y religiosos, las autoridades públicas y todos aquellos que, de todas las formas posibles, se esfuerzan en aliviar los sufrimientos causados por la pandemia; el tiempo de oración titulado: «La oración de la Familia vicenciana por las necesidades del mundo», por los que sufren las terribles consecuencias del COVID-19, del racismo y de otras pandemias que atentan contra la dignidad humana; la respuesta de la Familia Vicenciana a la tragedia del Líbano. En relación con la tragedia de Beirut, el padre Mavrič explica: «Este acontecimiento trágico y tantos otros en todo el mundo: guerras, terremotos, inundaciones y otras calamidades muestran claramente la importancia de un modelo para responder a las necesidades urgentes rápidamente y de la manera más organizada y eficaz posible. Cada vez más, queremos ser instrumentos afectivos y efectivos entre las manos de Jesús para dar testimonio de su misericordia, de su compasión y de su amor allí donde Él quiere enviarnos. Para fortalecer las prácticas actuales, el modelo de la Familia vicenciana a nivel mundial es seguir creciendo en la práctica concreta de actuar y responder a la llamada de los pobres, juntos como Familia, como movimiento. Cada rama, ya sea grande o pequeña, es una parte preciosa del maravilloso mosaico que constituye la Familia vicenciana. A esto, le sumamos los miembros de la Familia vicenciana en el sentido más amplio de la palabra y juntos nos convertimos en una fuerza con la que los pobres del mundo pueden contar».

Otro elemento importante tuvo lugar a principios de 2020, cuando los representantes internacionales de las 170 ramas de la Familia Vicenciana, los Superiores Generales y los Presidentes internacionales, fueron invitados a Roma por primera vez para reunirse, compartir, escucharse mutuamente, hacer planes y tomar medidas concretas para avanzar en el futuro. El tema fue: «La Familia Vicenciana avanza» en los albores del siglo quinto de nuestra espiritualidad y carisma común. Uno de los temas fue y es la Alianza de la Familia Vicenciana con las personas sin hogar (FHA), de la que forma parte la «Campaña 13 Casas». El Comité Ejecutivo de la Familia Vicenciana confirmó la reflexión hecha en esta reunión, de que la FHA, junto a la Campaña 13 Casas, es una iniciativa en el campo de la caridad que congrega a toda la Familia Vicenciana y, por lo tanto, debe ser promovida sin reservas dentro de la Familia Vicenciana, para llegar al corazón de cada miembro de modo que cada uno sea parte activa de la iniciativa común. En el momento actual hay 52 proyectos en fase de desarrollo (planificación, ejecución o finalización) en 37 países, 761 casas construidas o reparadas. Por lo tanto, se puede decir que la vida de casi 5.000 personas ha mejorado; notemos que la Campaña comenzó en noviembre de 2018 con el objetivo de transformar la vida de 10.000 personas en 3-5 años. A este respecto, informamos de algunas actualizaciones:

• FHA para Covid-19: 18 iniciativas en 16 países, llegando a miles de personas a través de la red vicenciana. Países a los que se prestó asistencia: Angola, Bolivia, Ecuador, Etiopía, Filipinas, Ghana, Guatemala, Líbano, Madagascar (2), Perú (2), República Dominicana, Rumania, Rwanda, Tanzania y Ucrania.
• Llamamiento para el Líbano: «De nuestro corazón al corazón del Líbano». Respuesta de emergencia a la explosión del 4 de agosto. Llamamiento en línea y fuera de línea con un objetivo mínimo de 100.000 dólares para ayudar a la Familia Vicenciana de Beirut a auxiliar a las familias sin hogar a causa de la explosión.
• El 27 de septiembre se publicará en el canal de YouTube de la FHA un vídeo que resume el trabajo vicenciano con los sin techo.

El padre Tomaž explica: «Debido a que las necesidades de los pobres son infinitas, algunas necesidades son prioritarias en función del país en el que las diferentes ramas responden de forma adecuada a estas necesidades. Sin embargo, la Alianza Famvin con las personas sin hogar es nuestro único Proyecto común. Por consiguiente, debe ser promovida, ampliada e introducida en los 156 países en los que la Familia vicenciana está presente, para que ninguna Congregación o Asociación quede fuera de ella, sino que todas tomen una parte activa en la iniciativa en todos los rincones del mundo en los que vivimos y servimos. […] Quisiera volver sobre algunos puntos de la carta del año pasado para la fiesta de san Vicente de Paúl que, estoy convencido, son la clave para hacernos avanzar con el fin de que las 160 ramas oren, piensen y actúen juntas. Este año, estamos especialmente invitados como Familia vicenciana, como Movimiento vicenciano, a comprometernos aún más con la FHA, porque el mensaje del Papa Francisco para la 106ª Jornada mundial de los Migrantes y Refugiados, que providencialmente será celebrada el 27 de septiembre de 2020, habla de uno de los grupos de personas a los que ayudamos a través de la FHA. Por consiguiente, la fiesta de san Vicente de Paúl de este año es una ocasión extraordinaria para reafirmar nuestra participación o comprometernos a participar activamente en la FHA así como en el proyecto 13 Casas».

El Padre General invita a las 170 ramas de la Familia Vicenciana a convertirse en colaboradores activos de la iniciativa Alianza de la Familia Vicenciana con las personas sin hogar (sitio web www.vfhomelessalliance.org – e-mail: homeless@famvin.org) y concluye: «La pandemia del COVID-19 nos ha aportado, como individuos y como miembros de la Familia vicenciana mundial, numerosas oportunidades, así como desafíos. Esto también será cierto en el periodo post-COVID-19. El Papa Francisco nos recuerda sin cesar que el mundo, y nosotros como individuos, no podemos seguir siendo los mismos después del COVID-19. Nos haremos mejores, o retrocederemos y nos haremos peores. Lo mismo ocurre para nuestra Familia vicenciana, para nuestro Movimiento vicenciano. Durante este periodo pandémico, ya se han tomado muchas medidas maravillosas, ya se trate de nuevas formas de encuentros de oración, de distribución de alimentos u otras iniciativas y se seguirán tomando en el periodo llamado post-COVID-19, reuniendo cada vez más a la Familia».

Elena Grazini
Oficina de prensa de la Familia Vicenciana
elena@elenagrazini.it