MISEVI (Misioneros Seglares Vicencianos) sigue siendo una parte muy importante de la Familia Vicenciana, incluso en medio de una pandemia mundial. Quizás ahora, más que nunca, nos damos cuenta de las necesidades de los pobres y marginados, mientras respondemos, cada uno a su manera, en nuestros países respectivos.
Una rápida actualización desde nuestro equipo internacional.
- MISEVI Internacional actualizó recientemente nuestras Directrices Espirituales, un documento esencial para guiar a cada uno de los países en la preparación de los misioneros vicencianos. A lo largo de sus vidas, san Vicente De Paúl y santa Luisa DeMarillac fueron decisivos en Francia en el reconocimiento de la dignidad humana de todas y cada una de las personas. Estas directrices espirituales están destinadas a fundamentarnos en ese carisma vicenciano, respondiendo a la llamada evangélica de Jesús.
- A medida que MISEVI continúa creciendo y estableciéndose en nuevos lugares, nos damos cuenta de que:
- Nuestros estatutos deben reflejar el rostro multicultural de MISEVI.
- Los misioneros vicencianos ya están activos y son vitales para el camino vicenciano, sean o no parte de una organización oficial. Creemos que nuestros estatutos les ayudarán a reconocer y aceptar su pertenencia a nuestra gran Familia Vicenciana.
- Algunos misioneros van a muchas partes del mundo mientras que otros se quedan en casa, sirviendo dentro de sus propios países.
- Por lo tanto, estamos en proceso de revisión de nuestros estatutos, con el objetivo de tenerlos listos para la próxima asamblea internacional en 2022, para que los miembros tengan la oportunidad de votar sobre ellos.
- Cada país tiene su propio liderazgo, que incluye un grupo de laicos vicencianos que trabajan junto con un sacerdote de la misión y una hermana, ambos asesores. Estos países incluyen ahora: Venezuela, Argentina, Perú, Brasil, Colombia, México, El Salvador, España, EE.UU., Líbano, Egipto, Irlanda, Eslovaquia y Polonia.
- MISEVI reza por todas las áreas de nuestro mundo que están experimentando traumas y catástrofes. Un ejemplo de esto es el apoyo que estamos ofreciendo al Líbano, ya que ellos experimentaron su reciente desastre.
- Nos estamos dando cuenta del don que tenemos, como organización mundial, para conectar a las personas entre sí. Un ejemplo de esto es la reciente oportunidad de compartir MISEVI en Alemania. Estén atentos a más información sobre esto en los próximos meses.
- Reconocemos el privilegio que tenemos de ser miembros de la Familia Vicenciana. Parece que Vicente y Luisa fueron tan sabios al trabajar localmente en Francia, pero al final influyeron en una base mucho más amplia. Es sorprendente ver el crecimiento de las semillas que plantaron y darse cuenta de las formas en que este carisma es una fuerza vital en el mundo. MISEVI, como uno de los miembros más jóvenes de esta familia, está agradecida por este privilegio. Esperamos compartir más sobre el trabajo de cada país en los próximos meses.
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