A menudo, a lo largo de los años he descubierto que tenía que dar un paso atrás para ver más claramente. A menudo se cometen errores o se pasan por alto problemas cuando la gente no da un paso atrás para ver el panorama general. San Vicente ciertamente nos mostró la importancia de ver un panorama más amplio.
Primero algunas observaciones…
Los gobiernos nacionales y locales han estado emitiendo órdenes de permanecer en casa o refugiarse en el lugar propio para frenar la propagación del coronavirus.
Para los sin techo, irónicamente, quedarse en casa no es un problema. No tienen casa, ya sea por circunstancias imprevistas fuera de su control o por fallos personales. Incluso las medidas de salud más simples, como el acceso al agua corriente para lavarse las manos, son complicadas.
A menudo se enfrentan a una forma diferente de distanciamiento social cuando se les disuade de utilizar los servicios sanitarios de las tiendas, restaurantes y edificios públicos, algo que la mayoría de nosotros damos por sentado.
Para más ejemplos visite How Do 1.8 Billion Homeless and 3.0 Billion With No Water Access Stay Home, Wash Hands? [¿Cómo se quedan en casa o se lavan las manos 1.800 millones de personas sin hogar y 3.000 millones sin acceso al agua?]
Obviamente, el papa Francisco ha tomado especial interés en la situación de los desamparados especialmente en este tiempo de pandemia. Frecuentemente nos pide que recemos y ayudemos a los que no tienen hogar.
Pero hace más. El papa Francisco nos desafía a ser «poetas sociales» y a mirar un panorama más amplio. Los poetas son bien conocidos por ayudarnos a dar un paso atrás y ver cosas que no hemos notado antes.
El Papa Francisco llama a los «poetas sociales»
En su Carta a los Movimientos Populares de abril de 2020, el papa Francisco dice: «ustedes son para mí verdaderos poetas sociales, que desde las periferias olvidadas crean soluciones dignas para los problemas más acuciantes de los excluidos«.
Antes dijo que «los movimientos populares, son sembradores de cambio, promotores de un proceso que involucra millones de acciones, grandes y pequeñas, entrelazadas creativamente como las palabras de un poema; por eso quise llamarlos ‘poetas sociales’«.
Nunca antes había escuchado la frase «poetas sociales». Así que le pregunté a algunas personas sobre ello. Tal vez no sea sorprendente que, dadas las raíces argentinas del papa Francisco, la frase aparece frecuentemente en la poesía latinoamericana. «La poesía social es la poesía que desempeña una función social o contiene un nivel de comentario social«.
Me gustaría proponer que la «Alianza FamVin con las personas sin hogar» sean tales poetas sociales en acción. Ellos dan un paso atrás y ven a los que están sin techo. Pero lo más importante es que preguntan: ¿Qué se debe hacer?
Y la respuesta viene a través de las múltiples iniciativas de los poetas sociales de la Familia Vicenciana que trabajan para esas «periferias olvidadas». Están dispuestos a seguir prestando servicios a las personas que carecen de vivienda y a atender las urgentes necesidades emergentes de los niños y las familias que viven en las calles, los habitantes de los barrios marginales, los habitantes de los basureros y los refugiados.
«La Campaña de las 13 Casas es una iniciativa de la Alianza Famvin con las personas sin hogar y tiene por objeto mejorar y transformar la vida de 10.000 personas sin hogar en todo el mundo en un plazo de 3 a 5 años a partir de 2018. Más que eso, queremos ver proyectos de 13 Casas en cada uno de los 156 países donde la Familia Vicentina trabaja!»
¿Acaso se cuenta entre los poetas sociales Kahlil Gibran? O, ¿es él un poeta al estilo san Juan de la Cruz? O un poeta que simplemente nos provoca a que tengamos «conciencia», pero no se interesa en la «comprensión» ni en la «acción» (véase https://www.johnfreund.net/2020/05/20/is-vincents-journey-your-journey/), mientras los poetas sociales vicentinos pasan de la conciencia por la comprensión a la acción. De todos modos, he aquí una cita de Gibran:
Porque lo que más amais en él [amigo],
puede ser más diáfano aún en su ausencia,
como para el alpinista la montaña aparece más despejada desde la llanura.
Seguramente, los poetas sociales vicentinos ven en los que están en las periferias Algo muy diáfano, lo que «solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos» (Antoine de Saint-Exupéry).