Madres vicencianas: mentoras de sueños
A lo largo de los siglos, ha habido muchas madres en la Familia Vicenciana. Vienen a mi mente tres que destacan.
Luisa de Marillac (1591-1660), esposa, madre, viuda y abuela, y líder en la caridad, superó el estigma social de su nacimiento fuera del matrimonio en la Francia del siglo XVII, para llegar a ser la cofundadora de las Hijas de la Caridad (1633), mentora de las Damas de la Caridad y patrona de los Trabajadores Sociales Cristianos (1960).
Isabel Ana Seton fue madre de los cinco hijos que engendró, además de otros siete huérfanos de los hermanos de su marido. Algunos estudiantes se apoyaron en ella para obtener orientación materna, al igual que una comunidad religiosa que creció hasta alcanzar proporciones mundiales. Muchas personas de su tiempo y hasta hoy han tenido la oportunidad de experimentar su formación y consuelo.
Catherine O’Regan Harkins-Drake (1834-1911), la primera Dama de la Caridad americana, fue una esposa, madre, viuda y abuela, que se convirtió en líder de las obras de caridad. Ella superó el estigma social contra las mujeres en la América del siglo XIX.
Cada una de ellas fue mentora de los sueños de sus hijos.
Cada una de ellas podría decirnos lo que significa «pensar como una madre».
Las madres como mentoras de los sueños
Se ha dicho:
Todos los niños tienen sueños. Como padres, es importante que les ayudemos no sólo a visualizar sus sueños, sino también ayudarles a desarrollar todo su potencial para que sus vidas sean mucho mejores que las nuestras. Compañeras madres: despertemos a la realidad de que el mundo está cambiando, y nosotras, las madres, somos los agentes del cambio. [Milly Businge en HuffPost]
En verdad, las madres son unos de los agentes de cambio sistémico más eficaces del planeta.
En todas partes, las madres transforman a los indefensos recién nacidos en adultos independientes, con resultados variables en cuanto a salud, adaptación social, carrera, liderazgo y espiritualidad. Por lo general, las madres se enorgullecen de que sus hijos alcancen hitos y obtengan logros significativos en la vida.
¡Piensa como una madre!
Hay una forma sencilla y poderosa de afrontar las crisis más apremiantes del mundo, dice la activista por los derechos de la mujer Yifat Susskind en una charla con Ted: ¡Piensa como una madre!
Cuando piensas como una madre, priorizas las necesidades de muchos, no los caprichos de unos pocos. Cuando piensas como una madre, no construyes un dique alrededor de la propiedad frente a la playa, porque eso desviaría las aguas de la marea a las comunidades que aún están expuestas. Cuando piensas como una madre, no injuicias a nadie por llevar agua a la gente que cruza el desierto. Porque tú sabes bien…
Ahora bien, no todas las madres piensan como una madre. Ante una decisión, algunos de nosotros hemos tomado la equivocada, escondiéndonos detrás de las armas o el alambre de púas o el privilegio de negar al resto del mundo, pensando que pueden llegar a un lugar seguro en alguna clase de bote salvavidas armado, alimentado por el racismo y la xenofobia.
No todas las madres son un modelo a seguir, pero todas tenemos una opción. ¿Vamos a subirnos a ese bote salvavidas armado o vamos a trabajar juntos para construir un barco nodriza que nos pueda transportar a todos?
Ya sabes cómo construir esa nave nodriza, cómo reparar el mundo y aliviar el sufrimiento. Piensa como una madre. Pensar como una madre es una herramienta que todos podemos usar para construir el mundo que queremos.
Reflexiones y preguntas
- Las madres resisten durante años y años. ¿Lo hacemos nosotros?
- Las madres colaboran con muchos sistemas. ¿Lo hacemos nosotros?
- Las madres se dan cuenta de que sus hijos deben desarrollar sus propios criterios. ¿Lo hacemos nosotros?
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