La pandemia del nuevo coronavirus ha provocado muchas dudas en los miembros de la Familia Vicenciana: en tiempos de aislamiento social, ¿cómo asegurar que los pobres que asistimos reciban los auxilios básicos en condiciones de seguridad? Además de los cuidados recomendados por las autoridades sanitarias, ¿qué más se puede hacer por el bienestar de los ancianos que están en residencias atendidas por vicencianos? Para responder a estas y otras preguntas, el equipo de comunicadores de la página web de la Sociedad de San Vicente de Paúl en Brasil contactó con Karla Giacomin, doctora en geriatría.
La doctora Karla es una referencia en la materia. Se especializó en Medicina Geriátrica en Francia; tiene una maestría en Salud Pública, con énfasis en Epidemiología, y un doctorado en Ciencias de la Salud. Actualmente trabaja en la red municipal de salud de Belo Horizonte (Minas Gerais, Brasil) y y es profesora universitaria. También ejerce como consultora de la Organización Mundial de la Salud y como punto de referencia del Centro Internacional de Longevidad (ILC).
A continuación, lea todas las orientaciones de la doctora:
SSVPBRASIL – Algunas personas clasifican el nuevo coronavirus como una gripe común. Como médica, ¿cómo define Covid-19?
Dra. Karla Giacomin – El Covid-19 es una infección provocada por un virus (coronavirus-19) que puede provocar síntomas respiratorios, en el 80% de los casos. Por lo tanto, inicialmente puede parecer una gripe (fiebre, dolor de garganta, tos). La tos suele ser seca y la fiebre es alta. Pero como todavía es un virus poco conocido, cada día descubrimos nuevas formas de presentación, incluyendo alteraciones en la piel, diarrea, dolor abdominal, náuseas, fatiga. El gran problema es que el 20% de las personas infectadas sufren condiciones más severas y el 5% necesitará cuidados en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos); en los países desarrollados este cuadro médico afecta principalmente a las personas mayores.
SSVPBRASIL – Las estadísticas muestran que hay enfermedades con tasas de mortalidad tan o más altas que el coronavirus. En ese momento, ¿hay razones reales para todas las medidas tomadas hasta ahora?
Dra. Karla Giacomin – Sí. Porque las enfermedades de alta letalidad en general, como el virus del ébola, matan mucho y se propagan poco. El virus de la rabia tiene una letalidad del 100% y no se trasmite de un humano a otro. Este virus, a diferencia del dengue, que precisa de un mosquito como vector, circula en la población y una persona infectada puede infectar a otras 2 o 3. Estas 2 o 3 infectarán a otras 6 a 9, y estas 6 a 9, 36 a 81, y así sucesivamente de forma exponencial. De ahí la importancia de evitar el contacto para reducir el número de personas infectadas.
SSVPBRASIL – Uno de los trabajos de la Familia Vicenciana, en especial de la Sociedad de San Vicente de Paúl, es la visita periódica a los pobres. Como resultado del aislamiento social, muchas servicios están cerrados, pero las familias pobres necesitan alimentos para sobrevivir. ¿Cómo se debe entregar la cesta de alimentos básicos, protegiendo la salud de los vicencianos y de los pobres a los que se ayuda?
Dra. Karla Giacomin – Es muy importante continuar con el trabajo humanitario. Los alimentos han de ser preparados por personas que tengan las manos siempre limpias y lavadas. Es interesante formar pequeños grupos para organizar los alimentos, y que mantengan la distancia y cuiden de su higiene al toser (proteger la boca y la nariz con el codo si se tose o estornuda). Si alguien tiene síntomas, no puede trabajar durante 14 días; debe permanecer atendido y evitar el contacto con otras personas. Los auxilios alimentarios deben ser entregados de manera organizada. Programen las salidas, para reducir el tiempo fuera de casa. Dejen la cesta de alimentos en la puerta de la casa de la familia que los recibe.
SSVPBRASIL – Su especialización es en Geriatría, por lo que tiene autoridad para hablar de la salud de los ancianos. ¿Por qué son tan propensos a los efectos más dañinos de la enfermedad?
Dra. Karla Giacomin – Por varias razones: a) la inmunidad de las personas disminuye a la par que envejecen; b) las personas más vulnerables al Covid son las que ya sufren otras enfermedades (hipertensión, enfermedades cardíacas, diabetes, insuficiencia renal, cáncer…), y, en general, los ancianos suelen tener algunas de estas enfermedades; c) las enfermedades en los ancianos pueden presentarse como confusión mental, somnolencia, puede haber gripe sin fiebre, neumonía sin tos y esto confunde a las familias y a los profesionales que pueden pensar que «son cosas de la edad», y no lo son.
SSVPBRASIL – ¿Qué tipo de contacto se ha de tener con las personas mayores que viven solas y cuál es la forma más segura de hacerlo?
Dra. Karla Giacomin – Siempre manténganse en contacto por teléfono (si tiene uno), a través de la ventana, si es un vecino, y pregunte si necesita algo, pues a la persona le puede dar vergüenza pedir algo.
SSVPBRASIL – El momento actual es de reclusión; sin embargo, los ancianos ya sufren mucha soledad habitualmente. ¿Qué se puede hacer para que este período sea menos doloroso?
Dra. Karla Giacomin – Ya se están ofreciendo muchos consejos. Por ejemplo, está disponible el material producido por nosotros en ILC-Brasil (DESCARGAR AQUÍ, en portugués). Se pueden fijar momentos comunes de oración, por ejemplo, y organizando un momento para todos los vicencianos en el que rezar juntos por el bien de la comunidad y el fin de la pandemia. Pero lo fundamental es apoyar a los ancianos que viven solos, que, en Brasil, es un grupo formado predominantemente por mujeres. También muchos otros son la única fuente regular de ingresos para toda la familia con la que viven; algunos dependen de los cuidados; otros ofrecen cuidados a otros miembros de la familia. Muchas personas de edad cuidan a otras personas de edad y sufren, en este momento, una carga física y psicológica aún mayor. Preservar sus vidas no es sólo un acto humanitario; también es una forma de preservar una cultura del cuidado, que repercute en sus familias y en las comunidades en las que viven.
SSVPBRASIL – Los que trabajan en las residencias de ancianos también están sufriendo estrés y el miedo a la infección. Los profesionales no pueden detener las actividades, porque los ancianos las necesitan. ¿Qué consejo les das?
Dra. Karla Giacomin – Sigan todas las reglas de higiene, especialmente atender con las manos limpias. Preparar una ubicación dentro de la residencia para aislar a los residentes sintomáticos. Estas personas deben ser aisladas de los demás residentes, en una habitación aireada, ¡pero no deben ser aisladas de los cuidados! Si las hay, usar máscaras protectoras en la persona con síntomas. Los cuidadores y los profesionales pueden definir tareas. Dividir los grupos de ancianos para no sobrecargar a nadie. Siempre que sea posible, recaudar fondos para apoyar las residencias, porque muchos profesionales, ya sea porque son ancianos, sintomáticos o incluso embarazadas, tendrán que estar ausentes.
SSVPBRASIL – ¿Puede el uso de propóleos, limón, naranja y otros alimentos con vitamina C evitar el Covid-19?
Dra. Karla Giacomin – No se puede afirmar eso. Todo lo que puedo decir que son complementos que pueden ayudar a mejorar la inmunidad.
SSVPBRASIL – ¿Recomienda el uso de medicamentos, como la hidroxicloroquina, en pacientes con sospechosos o confirmados de tener el nuevo coronavirus?
Dra. Karla Giacomin – No, en absoluto. Estos medicamentos sólo deben utilizarse con receta médica y se están utilizando a nivel experimental para pacientes graves de la infección Covid-19.
SSVPBRASIL – ¿Qué recomendaciones haría a los vicencianos?
Dra. Karla Giacomin – El aislamiento social entre los ancianos es un grave problema de salud pública, principalmente porque puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares, autoinmunes y de salud mental, tales como la depresión y la ansiedad. Si se ordena a los ancianos que se queden en casa, es necesario tomar medidas urgentes para reducir las consecuencias mentales y físicas en su salud. Por lo tanto, es necesario asegurarse de que recibirán los suministros y los medicamentos que necesitan, aunque no tengan ningún contacto o eviten el contacto social con la familia y los amigos. El autoaislamiento afectará aún más a los ancianos que viven solos (la mayoría de ellos mujeres) y cuyo único contacto social está fuera del hogar, por ejemplo cuando van a comprar, a centros comunitarios o a la iglesia. Hay personas que no tienen familia o amigos cercanos y dependen del apoyo de servicios voluntarios o de la asistencia social, como es el caso de las personas a las que apoyan los vicencianos. Sería muy interesante aprovechar las tecnologías en línea, como las redes de apoyo social, pero sabemos que no todos los vicencianos dominan las aplicaciones de telefonía móvil y que algunas personas asistidas ni siquiera tienen un teléfono móvil. Las intervenciones podrían estar encaminadas, por ejemplo, a acentuar un contacto telefónico más frecuente con los vecinos, la familia y los amigos cercanos. Aislar a los ancianos puede reducir la transmisión del Covid-19, lo que es muy importante para retrasar el pico de la pandemia y minimizar la propagación a los grupos de alto riesgo. Sin embargo, la fidelidad a las estrategias de aislamiento tiende a disminuir con el tiempo. De ahí la importancia de reforzar la restricción de los contactos, pero sin dejar a los ancianos a su suerte, especialmente en las poblaciones más desfavorecidas y marginadas. Estas personas han de ser visitadas, manteniendo la distancia y cuidando de la higiene al regresar a casa, para que tengan la certeza de que siguen siendo importantes para alguien. Los vicencianos tienen un papel clave que desempeñar en el fortalecimiento de la solidaridad y de una cultura de atención y respeto a las personas mayores y a los desfavorecidos.
Fuente: Redacción de SSVPBRASIL
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