¿Qué es más importante?

Una forma de resumir una buena parte del debate político actual parece ser dónde debería centrarse la atención: en los primeros auxilios o en las soluciones a largo plazo.

Por supuesto, la respuesta obvia es en ambas. Pero a veces la respuesta obvia no es posible. Entonces, ¿qué?

Hay muchas áreas en las que se nos manifiestan pruebas de fuego ante elecciones dolorosas que requieren acciones prioritarias. Algunas pruebas de fuego más obvias en esta época del coronavirus son las relacionadas con las personas que tienen más de 80 años y las personas sin hogar o desplazadas.

Italia está discutiendo intensamente si racionar la asistencia médica a los mayores de 80 años (esto me toca de cerca, ya que vivo con muchos sacerdotes que aún trabajan y que son mayores de 80 años). La semana pasada reflexioné genéricamente sobre el impacto del virus en las personas sin hogar. Esta semana me gustaría ponerle cara al problema.

Ponerle cara al problema

Magdalena pone cara al problema. A la gente se le dice que se refugie en su lugar. Pero, ¿dónde está ese lugar y es posible seguir las pautas que hemos estado escuchando? He aquí la historia de una mujer que está afectada.

Magdalena vive en un campamento para indigentes en Austin (Texas). Ella es una sobreviviente. Magdalena lleva 17 años sobria. Ha criado 12 hijos. Sobrevivió al cáncer, a dos ictus cerebrovasculares y a la violencia doméstica. Pero ahora, como una mujer discapacitada sin hogar, Magdalena tiene miedo de morir por el coronavirus, y no sale de su tienda.

Magdalena lloró durante su primera noche en el campamento para indigentes, y lloró su primera noche en Tampa. Magdalena dice que tenía un hermoso apartamento. Ahora está sentada en una silla de ruedas rota, después de empeñar su silla de ruedas eléctrica para conseguir dinero para un lugar donde vivir, cuando se fue a Tampa.

Magdalena sólo recibe 783 dólares al mes, lo que no es suficiente para pagar el alquiler y mucho menos tener algo de dinero para los gastos básicos de vida. Magdalena dice que no elige estar sin hogar. Está atrapada allí.

Implicaciones para la Familia Vicenciana

Necesitamos el ambicioso programa del proyecto de las 13 casas. Pero también necesitamos dar los primeros auxilios ahora… especialmente si la gente como Magdalena va a salir adelante para beneficiarse de nuestros planes a largo plazo.

El enfoque vicenciano sigue siendo: AMBOS.