Personas de todo el espectro político y eclesiástico han estado especulando durante algún tiempo si, en su último documento, el papa Francisco abordaría ciertos temas candentes. El documento ya está aquí.
Mucho se ha dicho en las primeras respuestas al texto del comentario del Papa Francisco sobre el Sínodo. Todavía lo estoy digiriendo, pero he notado que las respuestas han llegado en oleadas.
Una primera ola de comentarios se centró en temas candentes, como la ordenación de hombres casados y si las mujeres podrían convertirse en diáconos. La segunda ola tendió hacia los resúmenes y esquemas de CliffsNotes [serie de guías de estudio para estudiantes, n. del T.]. La tercera ola busca desempacar la lógica interna y la visión más profunda del documento en su conjunto. Mis comentarios se centran en esta tercera ola.
Francisco está practicando lo que ha estado diciendo desde los primeros días de su papado
No es sólo lo que dijo, sino también lo que el papa Benedicto y cada uno de los papas hasta Pablo VI e incluso León XIII han estado diciendo a su manera.
Reflexionando sobre el viaje de Jesús después de la Resurrección a Emaús, Francisco dijo:
Necesitamos una iglesia capaz de caminar al lado de la gente, de hacer más que simplemente escucharlos; una iglesia que los acompañe en su viaje; una iglesia capaz de darle sentido a la «noche», contenida en la huida de tantos de nuestros hermanos y hermanas de Jerusalén; una iglesia que se dé cuenta de que las razones por las que la gente se va también contienen razones por las que finalmente pueden regresar. Pero tenemos que saber cómo interpretar, con valentía, el panorama general. Jesús calentó los corazones de los discípulos de Emaús.
Los Papas anteriores han hablado de una «teología del encuentro», «nueva evangelización». El papa Pío XII escribió que la introducción del Evangelio significa inculturación y no la destrucción de las culturas locales.
La centralidad de escuchar y acompañar
«Querida Amazonia» es un texto único. Es la primera vez que un documento de tal importancia magisterial se presenta explícitamente como un texto que «acompaña» a otro, a saber, el Documento Final del Sínodo con el título «La Amazonía: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral».
El Papa Francisco afirma:
«Con esta Exhortación quiero expresar las resonancias que ha provocado en mí este camino de diálogo y discernimiento. No desarrollaré aquí todas las cuestiones abundantemente expuestas en el Documento conclusivo. No pretendo ni reemplazarlo ni repetirlo. Sólo deseo aportar un breve marco de reflexión que encarne en la realidad amazónica una síntesis de algunas grandes preocupaciones que ya expresé en mis documentos anteriores y que ayude y oriente a una armoniosa, creativa y fructífera recepción de todo el camino sinodal» (nº 2).
La exhortación, por lo tanto, no va más allá del Documento Final, ni pretende simplemente darle su sello. Francisco lo acepta totalmente y la acompaña, guiando su recepción dentro del camino sinodal, que está en curso y que ciertamente no se puede decir que haya concluido… su objetivo es invitar a una lectura completa para que enriquezca, interpele e inspire a la Iglesia: estos son los tres mismos verbos utilizados por el pontífice.
«Ampliar horizontes más allá de los conflictos»
La exhortación tiene un párrafo muy importante titulado «Ampliar horizontes más allá de los conflictos». Incluso podría considerarse como un punto central de inspiración para el texto. Ciertamente, su lectura aclara el enfoque de Francisco sobre la cuestión del Amazonas, y mucho más.
Parte de la constatación de que “en un determinado lugar los agentes pastorales vislumbran soluciones muy diversas para los problemas que enfrentan, y por ello proponen formas aparentemente opuestas de organización eclesial” (nº 104). Este es el principio que guía a Francisco en su discernimiento de si debe o no ordenar a hombres casados como sacerdotes. Pero el principio se extiende a todas las áreas pastorales. El pontífice no hace referencia explícita a uno u otro problema. Pero sí registra el hecho de que hay situaciones pastorales que reclaman soluciones opuestas.
¿Qué debería suceder, por ejemplo, cuando dos soluciones parecen ser opuestas? El papa responde, citando su Evangelii Gaudium, que «Cuando esto ocurre es probable que la verdadera respuesta a los desafíos de la evangelización esté en la superación de las dos propuestas, encontrando otros caminos mejores, quizás no imaginados. El conflicto se supera en un nivel superior donde cada una de las partes, sin dejar de ser fiel a sí misma, se integra con la otra en una nueva realidad. Todo se resuelve «en un plano superior que conserva en sí las virtualidades valiosas de las polaridades en pugna‘. De otro modo, el conflicto nos encierra, ‘perdemos perspectivas, los horizontes se limitan y la realidad misma queda fragmentada'» (nº 104).
Esta aproximación dialéctica a la realidad es, para Francisco, un criterio de acción, un elemento fundamental para el discernimiento pastoral: no anular un polo dialéctico a favor del otro, sino encontrar una solución superior que no pierda la energía y la fuerza de los elementos en oposición.
Francisco especifica que «esto de ninguna manera significa relativizar los problemas, escapar de ellos o dejar las cosas como están». Significa, en cambio, transcender «la dialéctica que limita la visión para poder reconocer así un don mayor que Dios está ofreciendo». Solo así es posible despertar «una nueva y mayor creatividad» y así «manarán como de una fuente generosa las respuestas que la dialéctica no nos dejaba ver» (nº. 105).
“La Amazonia nos desafía a superar perspectivas limitadas, soluciones pragmáticas que se quedan clausuradas en aspectos parciales de los grandes desafíos, para buscar caminos más amplios y audaces de inculturación» (nº. 105).
Preguntas para cada uno de nosotros
- ¿He sido capaz de ir más allá del ruido de los temas candentes?
- ¿Soy capaz de escuchar y acompañar a otros en el proceso de evangelización?
- ¿Qué puedo aprender de su principio de «expandir los horizontes más allá de los conflictos»?
0 comentarios