La percepción es poderosa. ¿Que es lo que ves?

Jacqueline Novogratz, fundadora y directora ejecutiva de Acumen, escribe en el artículo de la revista Forbes titulado,  «Needed Not Needy: Why Changing The World’s Perception Is Critical To How We Tackle Poverty» [Necesitado, no indigente: por qué cambiar la percepción del mundo es fundamental en la manera en que abordamos la pobreza»]

La forma en que se percibe a los pobres es fundamental para que nosotros, como mundo, abordemos la pobreza. Demasiados hoy caracterizan a las personas que viven en la pobreza como bocas perezosas, indignas y hambrientas para alimentar o personas a las que temer, ya sea en África, Asia o Estados Unidos. Eso no sirve a nadie, ni a los pobres ni a los ricos. Estamos estafando a un mundo de un potencial humano inconmensurable. Si hay una lección que he aprendido a través de mi trabajo en Acumen y más allá es que no tendremos dignidad como raza humana hasta que cada uno de nosotros tenga dignidad.

La pobreza no debe ser vista como un problema de otra persona, ni los pobres pueden ser considerados como dependientes de la sociedad no valorados. Necesitamos usar este momento partido en la historia para comprometernos a usar lo mejor de nosotros mismos para resolver los problemas más difíciles de nuestros tiempos. Se requerirá una inversión paciente en soluciones a largo plazo diseñadas con los pobres, no para los pobres. Y, lo que es más importante, tomará carácter y conciencia, y una nueva definición de éxito, ya sea como individuos o naciones, basada no solo en la forma en que los ricos y afortunados lo hacen, sino en cómo se trata a los pobres y vulnerables.

Cambiando nuestras propias percepciones

El artículo ofrece algunas sugerencias para cambiar nuestros propios sistemas de percepción:

• Que cada uno de nosotros dedique un momento hoy para reconocer nuestra humanidad compartida.
• Que podamos mirar a los ojos de un forastero con amabilidad y curiosidad.
• Recordemos que nuestras vidas están entrelazadas, que todo lo que usamos y consumimos durante nuestros días está construido por personas que quizás nunca conozcamos, personas que comparten sueños similares pero que a menudo están desconectados de las oportunidades.
• Podemos para un momento para preguntarnos si nuestras acciones están brindando dignidad a los demás.

Novogratz concluye: «Porque dentro del mundo interconectado de hoy yace la semilla de nuestro sentido mutuo de dignidad y, en última instancia, nuestra mejor oportunidad para acabar con el empobrecimiento, material y espiritual».