La Compañía de las Hijas de la Caridad es una comunidad religiosa de hermanas que dirige escuelas, orfanatos y centros médicos en todo el mundo. Su orfanato de San Vicente de Paúl en Quito (Ecuador) es cercano y querido para nuestros corazones, y es uno de los proyectos que Cross Catholic Outreach asocia con las seguidoras de San Vicente de Paul y que nosotros ayudamos a financiar. Las hermanas han dedicado sus vidas consagradas a proporcionar recursos y esperanza a los niños solos y vulnerables, que no tienen padres que los cuiden. Actualmente tienen 64 niños en su orfanato, donde las hermanas proporcionan un hogar seguro y lleno de amor.
La guardería es, de lejos, el mayor gasto del orfanato, ya que requiere cuidadores las 24 horas del día, así como alimentos, recursos, pañales y otros suministros necesarios para los 22 bebés y niños pequeños que reciben cuidados. La hermana María supervisa las nutritivas comidas que se preparan, diseña los menús diarios y trabaja con el personal de cocina para preparar todas las comidas.
Además, las hermanas han podido establecer relaciones sólidas con los profesionales médicos, que controlan la salud de los niños y tratan a los enfermos. Estos médicos y pediatras son necesarios porque muchos de los niños tienen necesidades médicas específicas que van más allá de la simple atención y la compasión. A menudo hay bebés que llegan al orfanato con defectos físicos, y por esas razones los padres no tienen medios para cuidarlos, por lo que el gobierno ecuatoriano los lleva a las hermanas. Un niño pequeño, Pablo, fue abandonado por su madre poco después de nacer, debido a que padece el síndrome de alcoholismo fetal. Como resultado, es fácilmente susceptible a diversas enfermedades, y sus habilidades motoras se han visto gravemente afectadas. Si no fuera por el cuidado que recibe Pablo en el orfanato de San Vicente de Paúl, su vida casi seguramente se habría perdido, sin que nadie lo amara, lo abrazara o tratara su condición específica. Ahora, a través del ministerio de las Hijas de la Caridad, Pablo tiene la oportunidad de un futuro y quizás incluso de ser adoptado por una amorosa familia.
Desafortunadamente, los niños abandonados son propensos a mayores riesgos por un sistema inmunológico debilitado. Así, el orfanato está atendiendo a un número mayor de niños con enfermedades físicas y mentales. Cada día, las hermanas realician obras calladas, extraordinarios actos de misericordia al cuidar de estos niños enfermos y abandonados. Es ese tipo de ministerio que Cross Catholic Outreach busca apoyar a medida que promovemos las obras de misericordia. El trabajo del Orfanato de San Vicente de Paúl refleja la “Cultura de la Misericordia” que el papa Francisco nos ha llamado a abrazar. A medida que continuamos presenciando el amor de Cristo a través de las obras de misericordia y la Nueva Evangelización, el Orfanato de San Vicente de Paúl se destaca como un brillante ejemplo de lo que el amor cristiano transformador puede hacer en el mundo. Como escribió San Vicente de Paúl: “Dejemos que Dios actúe; Él completa las cosas cuando menos lo esperamos».
Fuente: Cross Catholic Outreach
Hijas de la Caridad, provincia de Ecuador
Una obra q nos llena el corazón de esperanza para quienes conocemos de cerca la realidad, felicitaciones Hijas de la caridad.
Hola, quisiera poder visitar a los nenes y poder ayudar en lo que pueda, Dios les bendiga grandemente por la labor realizada.