Como cada mes de octubre, el Superior General de la Congregación de la Misión (CM) escribe una carta a todos los miembros de la CM solicitando su generosidad, personal y material para continuar con la labor evangelizadora en distintas partes del globo. La misión «Ad Gentes» es parte del carisma de salir a anunciar la buena noticia a todos los pueblos, y nos une a los primeros tiempos de la Familia Vicenciana, cuando, en tiempos de san Vicente de Paúl, se comenzaron las misiones fuera de Francia.
Esta llamada misionera, específica para los miembros de la Congregación de la Misión, sirve también como reflexión y ánimo al resto de los miembros de la Familia Vicenciana, por lo que os invitamos a leerla y meditarla.
«Yo no soy ni de aquí ni de allí,
sino de todas partes a donde Dios quiere que vaya»
(San Vicente de Paúl)
El P. Tomaž Mavrič, C.M, dice, en esta carta:
San Vicente tenía una profunda convicción de la misión que Jesús confió a él y a todos los que pertenecen a la Pequeña Compañía [la Congregación de la Misión].
El año 2018 es el comienzo del quinto centenario del Carisma Vicenciano.
En la historia extraordinaria de la “Pequeña Compañía” se han realizado muchas cosas maravillosas cuando sus miembros ponen toda su confianza en la Providencia, actuando con humildad, reconociendo que todo es gracia y viene de la iniciativa, acompañamiento, y visión de Jesús. Por consiguiente, miramos al futuro con absoluta confianza, convencidos de que, si seguimos caminando a lo largo del mismo camino, realizaremos en el quinto centenario la misión que Jesús confió a San Vicente hace 400 años, continuando avanzando con deseo ardiente hasta llegar a los rincones más alejados del mundo
Los miembros de la Familia Vicenciana podemos hacer una reflexión parecida, independientemente de la rama a la que pertenezcamos: ¿Seremos misioneros, ahí donde estamos, o allá donde quiera Dios que estemos en el futuro?
Leer la carta completa del P. Tomaž Mavrič, C.M., en PDF, pulsando sobre el icono:
Soy Vicentina de corazón y misionera Vicentina, Gracias P. Tomás, por lis temas.