Hace unos meses tuve el privilegio de entablar un diálogo con los miembros de la Región Oriental de la Sociedad de San Vicente de Paúl en Estados Unidos. He escrito en otro lado cómo fui bendecido con su oración final.
Hoy me gustaría compartir su desafiante oración de inicio, para liberarnos de la prisión de nuestras viejas formas de pensar.
Una oración
Federico Ozanam soñó un sueño grande, y su visión está en nuestras manos hoy. Sostenemos en nuestros corazones vicencianos estas palabras de la Regla (1.6):
«Fiel al espíritu de sus fundadores, la Sociedad se esfuerza constantemente por renovarse, adaptándose a las cambiantes condiciones del mundo.
Busca estar siempre al tanto de los cambios que ocurren en la sociedad humana y los nuevos tipos de pobreza que pueden identificarse o anticiparse. Da prioridad a los más pobres entre los pobres y a aquellos que son más rechazados por la sociedad».
Y entonces oramos: (a dos coros)
Señor, a veces estamos atrapados en una estructura que ni siquiera podemos reconocer.
Libéranos.
Estamos listos para dejar la estructura de nuestro pensamiento habitual y para encontrar la oportunidad que yace disfrazada en este desafío.
Muéstranos la verdad que nos hará libres.
Podemos ser prisioneros de nuestras viejas formas de pensar.
Nuestras suposiciones pueden cegarnos ante las nuevas posibilidades que tú tienes para nosotros.
A menudo, lo que creemos que sabemos nos impide conocer lo que todavía no podemos ni pensar.
Nosotros vemos las debilidades de las personas;
tú ves las fortalezas que les diste.Nosotros vemos lo que han hecho hasta ahora;
tú ves lo que podrían hacer.Nosotros vemos por qué no podemos hacerlo;
tú ves como podríamos.Nosotros vemos el problema;
tú ves la solución.Libéranos.
¿Qué piensas?
- ¿Qué frase te impresionó más?
- ¿Dios necesita movernos a un lugar nuevo para una visión diferente?
- ¿Nos hemos rodeado de personas que piensan demasiado como nosotros?
0 comentarios