“Mediterránea”
Un proyecto de Cambio Sistémico de la Familia Vicenciana
Curia General Roma
Todavía tenemos en el corazón y la mente el Jubileo Vicenciano, el gran Simposio por los 400 años del nacimiento del carisma heredado por nuestro fundador. Hemos vivido esta fiesta no como una celebración cerrada en sí misma, sino considerándola como un punto de partida, para comenzar a trabajar en el carisma a lo largo del quinto centenario y para responder a cualquier desafío que nos presenten hoy las nuevas pobrezas. El Papa Francisco, en el mensaje que envió a la Familia Vicenciana, nos ha escrito:
El testimonio de San Vicente nos exhorta a invertir en la creatividad del amor, con la autenticidad de un ‘corazón que ve’. La caridad, de hecho, no se contenta con las buenas costumbres del pasado, sino que sabe transformar el presente. Esto es especialmente necesario hoy, en la cambiante complejidad de la sociedad globalizada, donde ciertas formas de limosna y ayuda, lejos de estar motivadas por generosas intenciones, corren el riesgo de alimentar formas de explotación y de ilegalidad, y no de aportar beneficios reales y duraderos. Por ello, pensar la caridad, organizar la cercanía e invertir en la formación son enseñanzas actuales que llegan desde San Vicente hasta nosotros. Pero su ejemplo no estimula, a la vez, a dar espacio y tiempo a los pobres, a los nuevos pobres de hoy, a los más pobres de hoy, a hacer nuestros sus pensamientos y desazones, porque un cristianismo sin contacto con quien sufre se convierte en un cristianismo desencarnado, incapaz de tocar la carne de Cristo. Encontrarse con los pobres, favorecer a los pobres, dar voz a los pobres, para que su presencia no sea acallada por la cultura de lo efímero.
En este surco, colocamos el Proyecto Mediterránea. Este fruto consecutivo del carisma vicenciano que consiste en la recalificación y valorización de los terrenos desaprovechados en propiedad de la Curia General de la Congregación de la Misión (alrededor de dos hectáreas de tierra) en ‘Via della Nocetta’ 191, donde se ha creado un vivero especializado en plantas de la cuenca del Mediterráneo, un huerto, un jardín de hierbas aromáticas y una fábrica de objetos de diseño para jardines exteriores.
Mediterránea nace a principios de 2018 gracias a la sinergia entre la Congregación de la Misión, los Grupos de Voluntariado Vicenciano – Lazio, la Cooperativa Social “Tre Fontane” (ente gestor de algunos centros SPRAR [Sistema de Protección para necesitados de Asilo y Refugiados], presentes en el territorio de Roma) y la ONG “Linaria” (que ha madurado a lo largo del tiempo diversas experiencias en espacio urbano y sobre la integración). El principal objetivo de Mediterránea es la cualificación de las competencias profesionales de un grupo de doce beneficiarios de SPRAR, generalmente afincados en Roma, que pretende sostener la inserción en el tejido social y laboral de la capital. Un proyecto de cambio sistémico en la línea de la política de la Familia Vicenciana de esta última década y las líneas guía del Simposio recientemente vivido.
Gracias a todo ello, hoy, cerca de los terrenos de la Curia General, hay:
- Un huerto biológico de verduras y hortalizas a la venta en el km cero.
- Un jardín de hierbas aromáticas y una plantación de cítricos con el que se producen sales y azúcares aromatizados en frascos de 50 gr y mermeladas biológicas para la venta al detalle y online.
- Un vivero para el cultivo de una preciosa y rara colección de “sweet pea” (planta de flores enredaderas muy aromáticas) y “cosmos” (flores de una variedad muy particular) las cuales provienen de viveros especializados del Reino Unido; una amplia gama de cereales y plantas mediterráneas (plantas xerófilas adaptadas a vivir en ambientes caracterizados por largos periodos de sequía o climas áridos o desérticos) gracias a la colaboración con “Cascina Bollate”, el vivero que Susanna Magistretti ha realizado en la cárcel semejante.
- Producción de objetos de diseño para jardines y terrazas urbanas como protectores para plantas y paredes, huertos verticales, mesas y sillas para jardín, macetas de hierro y madera para las plantas de todos los tipos y géneros.
- Proyecto y mantenimiento de jardines, terrazas y balcones gracias a la profesionalidad de Michela Pasquali (arquitecta paisajística y presidenta de Linaria).
A través de la naciente colaboración con la cooperativa social “Acogida Vicenciana” se pretende entrar de un modo estable y profesional en el mundo laboral y comercial, a través de una acción de empresa social que se afirme en el territorio local y nacional.
La iniciativa, más allá de ser la ocasión para este grupo de refugiados políticos de una completa y autónoma integración social, quiere ser también una experiencia con un fuerte impacto social, económico y ambiental, con la posibilidad de convertirse en un proyecto piloto replicable en otras realidades urbanas de propiedad religiosa o pública, dos características que son, a su vez, estrategias esenciales para la metodología del cambio sistémico.
Esta simple intervención a favor de los beneficiarios SPRAR, residentes de asilo y titulares de protección internacional y humanitaria, habitualmente residentes en Roma que llaman a nuestras puertas, es un modo concreto de afrontar los nuevos desafíos de la pobreza que reclaman nuestra adhesión al Evangelio de Cristo en este siglo XXI. Responder a través de una intervención global y total que permita un cambio integral en el propio estilo de vida, y un verdadero y auténtico desarrollo que fomente la dignidad y restituya la autonomía de la persona, un cambio sistémico de su propia existencia.
“El amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece…, como dice san Pablo, …no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor no pasará jamás.
Para más información, es posible visitar el sitio web: http://www.mediterranearete.org/
Y la página de Facebook: https://www.facebook.com/mediterranearete/?ref=br_rs.
Por Elena Grazini y Giuseppe Carulli
Fuente: https://cmglobal.org/
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