El jueves 26 de abril fue un hito para la Familia Vicenciana en Irlanda. El arzobispo de la Diócesis de Dublín, Diarmuid Martin, fue invitado por el recientemente formado Consejo Nacional de la Familia Vicenciana en Irlanda para celebrar este nuevo paso. El Consejo está compuesto por un miembro de cada una de las 9 ramas de la Familia Vicenciana presentes en el país.
La Familia Vicenciana incluye a las organizaciones fundadas o inspiradas por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Comparten la creencia de que Dios está presente entre nosotros, particularmente en las personas que están marginadas o que viven en pobreza. En Irlanda la Familia Vicenciana incluye a la Asociación Internacional de Caridad (AIC), la Congregación de la Misión (CM), las Hijas de la Caridad (HC), la Sociedad de San Vicente de Paul (SVP), la Asociación de la Medalla Milagrosa (AMM), las Hermanas de la Santa Fe (CHF), las Sociedad Vicenciana por la Justicia Social (VPSJ), los Misioneros Laicos Vicencianos (VLM) y DePaul Irlanda.
En 2017, estas organizaciones se reunieron para celebrar el 400º aniversario del nacimiento del carisma vicenciano y centrados en el lema «dar la bienvenida al forastero». Se tomaron en serio las palabras del 42° sucesor de San Vicente de Paúl, el actual Superior General, P. Tomaž Mavrič: «Este momento de nuestra historia es un momento de ‘especial gracia’ que la Providencia nos ofrece».
Reconociendo que la colaboración estaba en el núcleo de todo lo que hacía San Vicente de Paúl, los líderes identificaron el desafío de colaborar y tomaron la decisión de instituir el Consejo Nacional de la Familia Vicenciana en Irlanda. El grupo se estableció el 23 de octubre de 2017.
La oficina del Consejo está en la parroquia vicenciana de San Pedro, Phibsborough, Dublín y el Sr. Eugene Rownan ha sido designado como oficial administrativo para apoyar el trabajo de este grupo.
El primer proyecto del grupo será trabajar conjuntamente preparaando el Encuentro Mundial de las Familias en agosto de 2018.
Oramos para que la bendición conferida por Su Eminencia el arzobispo de Dublín sobre el Consejo Nacional de la Familia Vicenciana, ayude al grupo a lograr alcanzar su objetivo en el servicio de los que viven en la pobreza.
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