Vamos a compartir una serie de reflexiones hechas por miembros de los Misioneros Seglares Vicencianos y Vincentian Mission Corps, sobre su experiencia en el servicio, cómo ha impactado sus vidas y cómo continúan viviendo el carisma vicenciano en la actualidad.
Apenas pasa un día sin pensar en mi tiempo viviendo y trabajando en Thigio (Kenia). Me costó mucho esfuerzo mi paso por la escuela de música. No solo porque aprender a ser una flautista orquestal es realmente bastante difícil, sino porque siempre me sentí llamada a algo más. Hablé de mi lucha con mi maestro de flauta, quien dijo que es posible cambiar vidas como músico, pero eso no fue reconfortante en ese momento. Debido a mi tiempo en Thigio, me siento un poco más completa y un paso más cerca de mi vocación. Trabajar con los niños con discapacidades de desarrollo en Kisima y Kiawanda me preparó para ayudar pacientemente y con cariño a mi querido amigo a volver a aprender a tocar el piano, después de sufrir un derrame cerebral a una edad temprana. Sentarme y orar con una mujer moribunda me abrió el corazón a un amor del que no sabía que era capaz, y me está preparando para la inevitable pérdida de mi abuela. Enseñar música para infantes en el preescolar del complejo me preparó para hacerse cargo de una situación de clase muy difícil, el verano pasado, mientras trabajaba con RefugeeOne. Pasar tiempo en una comunidad genuina e comprometida, con otras 3 jóvenes maravillosas, me ayudó a reflexionar sobre mis relaciones en casa. Y así como Dios me ha preparado para estos momentos de la vida, Dios también me preparó para el trabajo que ahora estoy haciendo con Trade Winds Ensemble: un grupo de músicos dedicado a inspirar creatividad y audacia a través de la música. Trade Winds ha viajado por todo el mundo (¡incluida Kenia!) dando talleres de música, y un amigo común me los presentó cuando regresó de su labor en los Misioneros Seglares Vicencianos. Este próximo verano nos dirigiremos a Haití para enseñar música con BLUME Haiti, en el Instituto de Música CEMUCHCA. Estoy segura de que la experiencia allí me preparará para los siguientes pasos que Dios ha planeado para mí.
Suzanne realizó en la Universidad de DePaul tanto su licenciatura como maestría. Fue misionera laica vicenciana en Thigio, Kenia en 2016.
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