Mientras el mundo celebra el 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, siguen aumentando las atrocidades contra los defensores de los derechos humanos en todo el mundo. En el último año fueron asesinados más de 120 activistas que hacían campaña para proteger sus tierras, el medio ambiente y los derechos laborales. El Centro de Recursos de Derechos Humanos y Empresariales, con sede en Londres, ha constatado un aumento del 34% en la violencia contra los defensores de los derechos humanos: son víctimas de violaciones del derecho a la vida, la libertad, la integridad, la seguridad o el debido proceso. Se los percibe como «traidores» y no como ciudadanos diligentes. Las desapariciones y los asesinatos extrajudiciales son una práctica común en algunos países. Las ONG en muchos países afrontan restricciones hacia su financiación y operaciones. Con demasiada frecuencia, los gobiernos restringen sus movimientos y los ponen bajo vigilancia, archivan casos falsos e incluso sancionan su tortura. En general, hay un aumento en los ataques a los activistas y las libertades cívicas en todo el mundo. Los gobiernos prefieren apoyar a las corporaciones poderosas en lugar de a sus ciudadanos que necesiten defensa. En el año 2017 se ha observado un peligroso movimiento hacia gobiernos más populistas, nacionalistas y autoritarios en todo el mundo. Esta tendencia hace que sea difícil a las personas el promover y proteger los derechos humanos en los lugares donde más se necesita.

La «Declaración sobre los defensores de los derechos humanos», adoptada por las Naciones Unidas en 1988, fue promovida por muchas organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y algunas delegaciones de los Estados. El nombre completo de la Declaración es la «Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos». No está dirigido a estados particulares, sino a todos los seres humanos. Proporciona el apoyo y la protección de los defensores de los derechos humanos en el contexto de su trabajo. Enumera los «derechos y protección acordados a los defensores de los derechos humanos y los deberes de los Estados». Hace hincapié en que «todos tienen deberes hacia y dentro de la comunidad y nos anima a todos a ser defensores de los derechos humanos.» No es un instrumento jurídicamente vinculante, pero fue aprobado por consenso por la Asamblea General: hay un fuerte compromiso de los Estados para su implementación.

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Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein

Hablarle de la verdad al poder impacta no solo a los activistas en las bases, sino también a los que están en los escalones más altos. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al-Hussein, ha hablado abiertamente sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por el poderoso gobierno de Siria apoyado por Rusia, el gobierno de Myanmar respaldado por China y la prohibición de viajar a ciudadanos de los países de mayoría musulmana por el gobierno de los Estados Unidos. Su disposición a denunciar las violaciones de los derechos humanos tiene consecuencias: no busca un segundo mandato cuando termine su mandato en septiembre. En un correo electrónico a su personal, expresó su preocupación de que su voz sería silenciada en una época «cuando las potencias mundiales se están retirando de su compromiso histórico con los derechos humanos». Además afirmó: «Después de reflexionar, he decidido no buscar un segundo término de cuatro años. Hacerlo, en el contexto geopolítico actual, puede implicar doblar una rodilla en súplica; silenciar una declaración de abogacía; disminuir la independencia y la integridad de mi voz …»

Esta dura realidad es un lamentable reflejo de nuestros tiempos… es hora de que nos levantemos para ser líderes y defensores de los derechos humanos.

Le invitamos a ver este video: «Protejamos a los defensores de los derechos humanos» (en inglés)

Teresa Kotturan, SCN,
representante ante la ONU de la Federación de las Hermanas de la Caridad