El Simposio de la Familia Vicenciana tuvo lugar en Roma del 12 al 15 de octubre. El tema fue: ‘dar la bienvenida al forastero’. Miles de delegados de las numerosas ramas de la Familia Vicenciana se reunieron, provenientes de todas partes del mundo, para celebrar el aniversario de «400 años de carisma vicenciano».

La Congregación de los Hermanos de Nuestra Señora de la Merced (CMM) estuvo representada por toda la Junta General: Lawrence Obiko, Benyamin Tunggu, Rofinus Banunaek y Niek Hanckmann. También participaron hermanos de Holanda: Ad de Kok (Presidente de la Familia Vicenciana Holandesa), Broer Huitema (que, junto con el P. Lawrence, es miembro del Comité Ejecutivo de la Familia Vicenciana) y Edward Gresnigt. Desde CMM Brasil, los hermanos Dámaso Dobat y Adriano van den Berg se unieron al grupo en Roma.

Diálogo y discusión

El jueves 12 de octubre por la noche, el evento se inauguró oficialmente con una oración en honor a la Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en la basílica de San Juan de Letrán.

El día 13, el programa estuvo abundantemente lleno de conferencias, diálogos y debates, incluyendo una introducción de Tjeu van Knippenberg, CM y Peter Reijers el viernes, titulada «La espiritualidad vicenciana y su desafío profético».

Encuentro

El 14 de octubre por la mañana, hubo un encuentro en la Plaza de San Pedro. Al final del mismo, el Papa Francisco se dirigió a los participantes. «Os saludo, y con vosotros doy gracias al Señor por los cuatrocientos años de vuestro carisma. San Vicente trajo una pasión en la caridad que ha perdurado siglos». El hermano Lawrence Obiko y el hermano Broer Huitema, junto con otros cincuenta invitados, tuvieron un encuentro personal con el Papa Francisco ese mismo día.

Reliquia

El domingo 15 de octubre, el programa concluyó con una celebración de la Eucaristía en la basílica de San Pablo Extramuros. Por la tarde, los hermanos Lawrence y Broer, así como otros superiores generales de la familia vicenciana, fueron invitados a un almuerzo especial. En esta reunión recibieron una reliquia de Vicente de Paúl.

«Nosotros, los pobres»

En la celebración final en la basílica de San Pablo Extramuros, Tomaž Mavrič CM, Superior General de la Congregación de la Misión, dijo: «Jesús colocó a los pobres en el centro de su misión. Vicente quiso seguir a Jesús por este camino. El punto de inflexión en la vida de Vicente fue cuando comenzó a identificarse con los pobres. Cuando llegó al punto de decir que ya no era ‘el pobre’, sino que podía exclamar ‘nosotros los pobres’, desde ese momento salió a encontrarse con otros».

Fuente: https://www.cmmbrothers.org/