«Fui extranjero y me acogísteis» (Mt. 35)
La Familia Vicenciana nacional, reunida en el Centro de Formación de Líderes de la Arquidiócesis de Salvador entre el 14 y el 18 de junio, denuncia el descuido con el que se están tratando a las personas en situación de vulnerabilidad social. Esta carta es un repudio y clamor para que se tomen medidas urgentes para asegurar los derechos de los pobres.
Son inaceptables las condiciones en que viven miles de familias víctimas del descuido público. La corrupción, acto cobarde que mucho contribuye a esta situación, oprime a los pobres e impide la justicia. Este latrocinio social colocará en 2017 a más 3,6 millones de personas en situación de extrema pobreza.
Los golpes contra los pobres se acentúan: las reformas de la previsión y los derechos laborales, como propuestas, ponen en riesgo el pan y la vida de los desfavorecidos.
Estamos al lado de los pobres. No aceptamos la falta de acceso a los derechos básicos, la ineficiencia de la salud y la educación públicas, las drogas, el desempleo, la prostitución, la falta de vivienda, la falta de tierra, el caos del sistema penitenciario y el descuido a los extranjeros.
La Familia Vicenciana, por medio de la colaboración, de la participación mutua, de la misericordia y del temor a Dios, está comprometida en contribuir a cambiar esa realidad. Sólo por medio de un profundo cambio sistémico, capaz de transformar las mentalidades, lograremos promover la justicia y proteger a nuestro pueblo de las explotaciones que avergüenzan a nuestro país.
Mantendremos nuestra caminata junto a los pobres y al lado de ellos tendremos siempre una postura profética para construir un mundo mejor y dar testimonio cristiano del apostolado de la Iglesia.
¡La impunidad debe acabar! ¡Los pobres claman!
Salvador, 18 de junio de 2017.
Firmado:
La Asociación de la Medalla Milagrosa (AMM), la Asociación Internacional de Caridades (AIC), la Compañía de las Hijas de la Caridad (HC), Congregación de la Misión (CM), Congregación Hijas de María, Siervas de la Caridad, Hermanos de la Madre de Misericordia (FMM), Juventud Mariana Vicenciana (JMV), Misioneros Laicos Vicencianos (Misevi), Religiosos de San Vicente de Paúl (RSV), Siervas de los Pobres de Gysegen (ISVPSPG) y Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP).
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