Profetismo del Carisma Vicenciano, parte 7 • «Promoción humana» y «Desarrollo Integral» #famvin400

por | Abr 1, 2017 | Espiritualidad y práctica espiritual, Formación, John Freund, Profetismo del Carisma Vicenciano | 0 Comentarios

Este es el séptimo trayecto del plan formativo destinado al estudio individual o en grupo, basado en el artículo «Profetismo del Carisma Vicenciano a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia» de Sor María Pilar López, H.C.

Promoción humana

¡El título de la séptima sección del artículo presenta un problema! Al menos en inglés. «Promoción Humana» no es una frase que la mayoría de los hablantes nativos de inglés estén acostumbrados a aunque reconozcan el significado una vez que reflexionen sobre él.

En algunos sentidos, esto es similar a los problemas creados para otros idiomas por la palabra inglesa “advocacy” [abogacía]», comúnmente usada para expresar la defensa de los derechos humanos.

Aparentemente, “advocacy” no es una palabra de uso común en otros idiomas. Así, los nativos de habla inglesa se horrorizan cuando ven “advocacy” traducida en otros idiomas como «caridad política». En otros idiomas esta frase puede llevar los matices de la defensa. Pero, en inglés, la caridad política habla de algo muy diferente y, de hecho, contradictorio con el significado de la defensa en inglés.

Tal vez por eso la Hermana Pilar empieza con una cita del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (p. 253, # 449).

A los pobres se les debe mirar no como un problema, sino como los que pueden llegar a ser sujetos y protagonistas de un futuro nuevo y más humano para todo el mundo (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, p. 253, # 449).

En lugar de entrar en las aguas turbulentas de la traducción de la expresión “promoción humana”, sugiero que los lectores de su texto en distintos idiomas presten atención a sus descripciones de la promoción humana.

Por ejemplo, escribe …

  • los pobres pueden hacerse responsables y actores de su propia promoción;
  • despertar a los interesados […] en la mejora de la situación desde ellos, a medio o largo plazo;
  • la inquietud constante por la promoción integral de la persona;
  • respeto a la voluntad de cada persona de organizarse su propia vida. Por ello no se trata tanto de “resolver problemas”, cuanto de “acompañar procesos”.

Lo que todas estas expresiones tienen en común es la diferencia entre un «donativo» y una «ayuda de promoción».

Un donativo es algo dado libremente o distribuido gratuitamente entre los necesitados. Puede referirse a ayudas del gobierno o una donación de caridad, y puede tomar la forma de dinero, comida u otras necesidades. Como tal, trata una necesidad inmediata.
Una ayuda de promoción, por el contrario, parece ir más allá de los «primeros auxilios» y de satisfacer una necesidad inmediata. Una ayuda de promoción literalmente significa ayudar a alguien a ponerse de pie por su cuenta. No significa llevarlos si pueden caminar.

Hoy en día tendemos a pensar en una ayuda de promoción como el ayudar a una persona más allá de su necesidad inmediata. Gran parte de la doctrina social de la Iglesia enfatiza el abordar las causas profundas de las diversas formas de pobreza. Está encapsulado en la frase «desarrollo humano integral».

El Papa Francisco, profundamente arraigado en una tradición fuertemente articulada por el Papa Pablo VI hace 50 años y confirmada por sus sucesores, ha elevado recientemente el concepto de desarrollo humano integral. Combinó 4 departamentos Vaticanos distintos (dicasterios) en un súper departamento centrado en el Desarrollo Humano Integral.

Leer las poderosas citas de Vicente y nuestra tradición, presentadas por la hermana Pilar, nos llevará sin duda a apreciar la cita de la Madre Guillemin en 1963: » Cuanto más se entra en contacto con San Vicente y con Santa Luisa [más nos quedamos admirados al] comprobar cómo coincide la reflexión actual de la Iglesia con el pensamiento de San Vicente y Santa Luisa».

A continuación, dedica algún tiempo a reflexionar sobre estas preguntas, mientras ves la presentación de diapositivas que se encuentra a continuación:

  • ¿Soy consciente de las riquezas de la doctrina social de la Iglesia en el tema del desarrollo humano integral?
  • ¿Soy consciente de que los enfoques de Vicente y Luisa son precursores del concepto de desarrollo humano integral?
  • ¿En qué manera el concepto de desarrollo humano integral son un reto para mi horizonte vital?

¡Hasta la próxima semana!

Esperamos que hayan disfrutado de esta colaboración, uniéndose a las fuerzas de la

Os pedimos que cada Vicenciano se convierta en un formador.

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