“Si el amor de Dios es el fuego, el celo es su llama”
San Vicente de Paúl
¿Qué haría Jesús en mi lugar? Ésta es la pregunta que el Equipo Misionero de Caridad (EMC) se ha planteado desde su fundación hace 3 años. Y lo hace todos los días para responder fielmente a la llamada de Cristo que quiere que seamos hoy, como Él, testigos de su misericordia hacia nuestros hermanos los pobres.
Con la celebración de los 400 años del Carisma Vicenciano buscamos vivir una mayor cercanía a los pobres, “nuestros Amos y Señores”, según nos recuerda San Vicente. ¡Éste es el objetivo de nuestro año!
¿Si San Vicente estuviera hoy aquí, qué haría? Ciertamente no permanecería indiferente ante las masas de personas pobres que existen. Él se habría conmovido y, sentiría piedad, como Cristo, ante esas muchedumbres, de niños explotados, de familias en la calle o bajo los puentes, de refugiados de la guerra viviendo en condiciones inhumanas, de personas mayores que buscan intensamente a través de los cubos de basura para encontrar algo que comer…
¿Qué haría Jesús, que haría Vicente de Paúl en mi lugar? En su seguimiento nosotros intentamos entregarnos para mostrar el rostro del amor de Dios, ir al encuentro de los más pobres. Alimentados por la Palabra de Dios intentamos llevar ese mensaje de Palabra y de Servicio.
Una tarde a la semana, a través de un proyecto llamado, “Ilumina la Noche”, el EMC va al encuentro de personas Sin Domicilio Fijo, para llevarles algo que comer y ropa, para cuidarles en sus enfermedades, para buscar con ellos lo que les permita vivir más dignamente y, lo más importante, encontrase como hermanos y hacerles sentir que son respetados y amados.
También vamos en busca de los refugiados sirios en el Líbano, y sobre todo en un campamento dónde las familias llevan viviendo tres años. Los apoyamos materialmente con comestibles, ropa, ayuda para las mujeres (higiene, seguridad), un apoyo psicológico según sus necesidades y con actividades para los niños.
Otras familias libanesas también son un campo de servicio para nosotros. Les visitamos regularmente para ayudarles y apoyarles en colaboración con otras organizaciones, o comunidades, según sus necesidades.
La misión en la calle ocupa un gran lugar porque a través de ella podemos encontrarnos con personas que piden en la calle, conseguir conocerlos y, si ellos lo aceptan, trabajar con ellos a largo plazo.
El EMC lleva a cabo todos los años una misión de 15 días en el Alto Egipto para servir a los niños, a jóvenes y a mujeres que viven en una gran pobreza espiritual y material.
El 24 de diciembre de 2016, quisimos concretizar lo que significa realmente para nosotros celebrar la Navidad – Dios con nosotros. Por eso el EMC invitó, con la comunidad de Hijas de la Caridad, a San Carlos, a las personas sin casa para pudieran bañarse, se vistieran dignamente, se cortaran el pelo, se pudieran afeitar…para compartir la alegría de la fiesta durante un día. Unas 100 personas, que viven en el campamento para refugiados sirios, vinieron a compartir nuestra comida y a recibir regalos para olvidarse de las realidades difíciles de su vida cotidiana.
¿Qué haría Jesús, qué haría San Vicente? Ésta es una pregunta que no queremos dejar de hacernos, para para ir más allá, para encontrar y servir a Jesucristo en nuestros hermanos más allá de las barreras de religión, raza o edad…
Por el Equipo Misionero de Caridad – EMC
Provincia de Oriente Medio
Sr Diala Kassably HC
Fuente: filles-de-la-charite.org
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