Comienza a llegarnos informaciones de todo el mundo sobre las actividades que se van programando alrededor del 400 aniversario del carisma vicenciano. En esta ocasión publicamos una carta de Daniel Franklin E. Pilario, C.M., Decano de la Escuela de Teología «San Vicente de Paúl», Filipinas, que anuncia las actividades que la Escuela va a promover durante este aniversario:

Bienvenido de regreso después de las alegres reuniones de Navidad y Año Nuevo. Sé que pasaste unos momentos agradables con tus familias y comunidades. También espero que hayas tenido un tiempo para descansar después de las agitadas actividades de Navidad.

2017 es un año especial para la familia vicenciana. Es el 400 aniversario del carisma vicenciano. El 25 de enero de 1617, el joven sacerdote Vicente de Paúl predicó su primer sermón de misión en la pequeña capilla de Folleville en Francia que aún existe. Era un pueblo pequeño, pero cientos de personas se acercaron a confesarse ese día, hasta tal punto que tuvo que invitar a los jesuitas de la ciudad cercana de Amiens, ahora una gran ciudad, para ayudarlo. El evento llegó a ser conocido como la «estampida al confesionario». Ese fue el comienzo de la obra de la Congregación de la Misión de «ir a las periferias», tomando prestada la ya famosa palabra del Papa Francisco. Mientras que la mayoría de los sacerdotes preferían vivir en las ciudades, Vicente quería que sus sacerdotes fueran a las zonas rurales, en donde debían llevar la Buena Noticia de Jesús a los pobres. Mucho antes, Vicente ya se había dado cuenta de que la iglesia debía ser una Iglesia de los pobres, con los pobres y entre los pobres. Y sus ministros, para que sus vidas tengan sentido, han de ser personas cuyos corazones encuentran su hogar en los márgenes.

Más adelante, ese mismo año, ocurrió otro acontecimiento crucial. Vicente era pastor de una pequeña parroquia en Chatillon-les-Dombes. Un domingo por la mañana, antes de la misa, un parroquiano se acercó para informarle que toda una familia estaba enferma, a algunos kilómetros de la iglesia. Vicente dejó de lado la homilía que había preparado y predicó sobre la necesidad de ayudarlos. Después de la misa, muchos feligreses fueron al rescate de la familia enferma. El evento fue conocido como la «estampida a la casa de los pobres». Vicente se dio cuenta de que la «caridad», para ser sostenible, debía ser organizada y sistémica.

Estos son los dos eventos fundacionales de la familia vicenciana, a la que todos pertenecemos. Así, en la Escuela de Teología «San Vicente de Paúl», tratamos de organizar actividades para conmemorar no sólo estos acontecimientos pasados, sino, y más importante, cómo el carisma vicentino se desarrolla en nuestros tiempos según el espíritu original de Vicente de Paúl. Más allá de las actividades académicas y pastorales que debemos llevar a cabo, también lanzamos las siguientes iniciativas en la Escuela:

1. Atención a las víctimas de homicidios extrajudiciales [N. del traductor: un homicidio extrajudicial es aquel hecho por las autoridades sin la sanción de ningún procedimiento judicial o proceso legal]. Antes de Navidad, estábamos involucrados en el cuidado de las víctimas de homicidios extrajudiciales en Payatas. Ayudamos en sus funerales, porque las cargas funerarias hacían casi imposible enterrar a los muertos. Este año, nos comprometemos a ayudar a la parroquia de Lupang Pangako en la rehabilitación de sus familias: documentación de casos, búsqueda de asuntos legales, atención a los efectos psicológicos sobre sus esposas e hijos, medios de subsistencia, educación de sus hijos y otras asuntos. Lo que hemos decidido hasta ahora es reunirnos con las familias dos veces al mes, como comunidad de apoyo. Solo en Payatas tenemos 10 familias. Todavía tenemos que llegar a las demás. Hay un programa de rehabilitación para drogadictos por parte tanto del Estado (que patrocinan los asesinatos también) como de la Iglesia oficial. Pero en su mayor parte, las familias de las víctimas son dejadas desatendidas y miradas con desprecio y prejuicios. Cuando los conocimos, pedían ayuda porque sus vecinos ya no les hablaban; nadie llegó al rescate. Aquellos entre nosotros que desearían ayudar, por favor háganoslo saber.
2. La fe en la acción: la enseñanza social católica sobre el terreno. Nuestro libro sobre la Doctrina Social, que lleva realizándose desde hace varios, será publicado este año. Consiste en módulos de aprendizaje sobre los temas de la Enseñanza Social Católica, para el uso de líderes comunitarios y educadores de base. Para que sea accesible a nuestras comunidades, viene en tres versiones: Inglés, Tagalo y Cebuano. También viene con documentales cinematográficos (por el famoso cineasta Ditsi Carolino) de historias concretas de cómo se vive la Doctrina Social de la Iglesia en la vida cotidiana de las personas sobre el terreno, y videos de las canciones de Gary Granada para fines educativos de base.
3. Iniciativas Ecológicas del Escuela de Teología «San Vicente de Paúl». Si el «grito de la tierra es el grito de los pobres» (Laudato Si), lanzamos nuestras iniciativas ecológicas sostenibles a partir de este año escolar (2016-2017). Tenemos la intención de transformar los alrededores de la Escuela y la Casa De Paul en jardines de permacultura en cuatro fases. Involucraremos a nuestros estudiantes en estos programas ecológicos, integrados en un curso sobre gestión de proyectos comunitarios. Pronto anunciaremos cursos de diploma sobre sustenibilidad ecológica y espiritualidad.
4. Conferencia Internacional Concilium 2017. La Escuela de Teología «San Vicente de Paúl» y la Universidad Adamson acogerán la Junta Internacional de Editores de la revista teológica Concilium. Los oradores internacionales dialogarán con teólogos católicos y protestantes locales sobre el tema: «Cristiandad asiática; encuentros postcoloniales «del 29 de junio al 1 de julio de 2017. Esta conferencia está abierta a todos los interesados. Se anunciará en breve.

San Vicente no sólo vivió en el siglo XVII. Después de 400 años, nosotros, que pertenecemos a su familia, hacemos todo lo posible para que su espíritu siga vivo en nuestros tiempos.

Cordialmente,
Daniel Franklin E. Pilario, C.M.
Decano

Fuente: Escuela de Teología «San Vicente de Paúl», Filipinas.